Declaró el especialista que armó el silenciador

Un especialista en armas, prestó declaración y confirmó que el caño hallado en el canal evacuador es el silenciador que fabricó para el padrastro de Carlos Lamonega hace diez años atrás. Asimismo, se proyectó el testimonio del padre y abuelo de las víctimas.

En la sala de audiencias de la Oficina Judicial, se desarrolló el octavo día de juicio oral y público, contra Claudio Lamonega. El apicultor, es juzgado por los delitos de homicidio agravado por alevosía, tres hechos en concurso real. Con relación a la víctima Marisa Ester Santos, agravado también por el vínculo y por haber sido realizado por un hombre hacia una mujer, habiendo violencia de género. Todos agravados por el uso de arma de fuego, y en concurso real con hurto calificado en calidad de autor.

En esta jornada, se escucharon los testimonios de integrantes de la Brigada de Investigaciones y testigos de actuación, que detallaron sus intervenciones, en el proceso de investigación.

En este contexto, declaró la persona identificada como el fabricante del supresor de sonido (silenciador), encontrado en uno de los canales de la zona de chacras. Los investigadores, sospechan que Lamonega, utilizó este silenciador para asesinar a las víctimas.

El testigo, se identificó como un cazador comercial, con experiencia en la temática de armas de fuego. En este sentido, relató que había fabricado el silenciador hace aproximadamente diez años a pedido del padrastro de Claudio Lamonega. En este marco, sostuvo que los fundamentos de la petición, se basaron en la necesidad de utilizarlo en un pistola, marca Saurio calibre 22, con la que repelería la invasión de perros y gatos, que atacaban los conejos que tenía en el patio.

El experto detalló las características del arma de fuego, a la que definió como una pistola con particularidades en sus mecanismos de disparo. Sobre el silenciador, el testigo explicó el proceso de armado y los efectos que produce el artefacto con relación a los sonidos de un disparo de arma de fuego. Por último, reconoció el supresor de sonido exhibido en la audiencia como el mismo que fabricó para que el familiar del acusado matara animales.

Por razones de salud, Rubén Santos, padre de Marisa y abuelos de los menores asesinados, brindó su testimonio a pocos días de ocurrido el hecho, en el marco de un anticipo jurisdiccional de prueba. En la audiencia de debate, las partes y el tribunal colegiado, observaron y escucharon su relato, Rubén, describió a Lamonega como una persona que tenía reacciones extrañas. En el marco de reuniones familiares, en el quincho, solía tirarse al piso y levantar los brazos.

También destacó que el acusado tenía una forma de dirigirse hacia Lucas y Victoria, mediante un lenguaje no apropiado, para jóvenes de esa edad. Por estas razones, decidió dejar de visitar la casa de su hija, cuando Lamonega estaba en la vivienda. "Solo yo sé el sacrificio que hice por mi hija, de tener que soportarlo en cumpleaños y fiestas familiares" agregó.

Finalmente, reconoció el silenciador como el elemento que el propio imputado le mostró hace tres años atrás. Por último, el Licenciado en Informática, integrante del Departamento de Informática Forense del ETM, precisó todos los análisis y pericias efectuados en los diversos teléfonos e instrumentos electrónicos, de las víctimas y el sospechoso.

Así las cosas, confirmó que la micro memoria hallada en el piso de la camioneta Chevrolet del apicultor, correspondía al celular de Marisa Santos. El aparato telefónico fue encontrado, por los investigadores en el canal evacuador n° 5. En esa zona fue visto Lamonega, la tarde del domingo 23 de noviembre, del año pasado.

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