En un hecho que ha dejado en estado de shock a la comunidad médica de Nueva York, la reconocida oncóloga Krystal Cascetta ha sido encontrada sin vida junto a su hija de tan sólo 4 meses.
El trágico suceso tuvo lugar en la propia residencia familiar de Cascetta, ubicada en el lujoso suburbio de Somers, en el condado de Westchester. El esposo de la doctora, Timothy Talty, se encontraba ausente al momento de ocurrir la tragedia, siendo los padres de la oncóloga quienes descubrieron tan desgarradora escena.
Krystal, de 40 años, era una profesional altamente respetada y especializada en cáncer de mama en el prestigioso Hospital Mount Sinai de Manhattan. Su labor incluía liderar ensayos clínicos e investigaciones para ampliar los conocimientos sobre la enfermedad. Además, supervisaba la atención y tratamiento de pacientes en dos centros de infusión del Mount Sinai en Queens, donde era conocida por su dedicación y compasión.
La noticia del asesinato-suicidio perpetrado por la doctora Cascetta ha dejado perplejos a sus colegas y amigos, quienes aún no pueden comprender cómo una profesional tan destacada fue capaz de cometer semejante acto: "Era la última persona de la que esperarías algo así. Una doctora excepcional que se preocupaba profundamente por sus pacientes", expresó uno de sus colegas del Mount Sinai, quien prefirió mantener su identidad en reserva.
A pesar de su terrible acto, en las redes sociales se mostraba a Cascetta llevando una vida aparentemente feliz junto a su esposo, Timothy Talty, fundador de una empresa de barritas energéticas. Sus publicaciones de Instagram mostraban momentos de felicidad, como viajes a Texas y su boda en Brooklyn en 2019.