Dictaron la conciliación obligatoria y se levantaron piquetes en Sinopec

El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen los sindicatos de trabajadores petroleros y de camioneros de Santa Cruz con Sinopec y a partir de ayer se levantaron los piquetes que bloqueaban desde al martes la base operativa de la operadora en Cañadón Seco y el campamento que posee en el yacimiento El Huemul.

Caleta Olivia (agencia)

Ello no significa que haya quedado superada la situación de inestabilidad socio laboral por la manifiesta intención de la compañía de capitales chinos de retirarse de los yacimientos del flanco norte santacruceño, lo que generaría masivos despidos de trabajadores.

Simplemente se logró un impasse de 15 días hábiles que es el lapso de vigencia de la conciliación, pero antes de que finalice el organismo laboral citó a las partes en conflicto a una mesa de negociación que tendrá lugar el próximo jueves en Buenos Aires, en la sede central de la misma cartera ministerial.

UNA LUCHA DESIGUAL

En tanto, el gobierno provincial sigue dando muestras de impasividad y su letargo en adoptar medidas de protección a las fuentes laborales es más que preocupante.

Solo fueron los trabajadores y sus dirigentes los que reaccionaron ante el crítico panorama, contando solamente con el apoyo “in situ” del comisionado de fomento de Cañadón Seco, Jorge Soloaga, y el “verbal” del intendente interino de Caleta Olivia, Javier Aybar.

En tanto, otros jefes comunales de localidades petroleras como los de Las Heras, José María Carambia, y de Pico Truncado, Omar Fernández, continúan llamándose a silencio.

En esa misma sintonía -salvo esporádicas declaraciones periodísticas y de compromiso-, se mantienen los diputados por distrito y por pueblo, en tanto que el Poder Ejecutivo aún no convocó al Consejo Provincial de Hidrocarburos que fue creado precisamente para atender este tipo de problemáticas, pero en la práctica parece ser solamente un sello de goma.

En consecuencia, el desenlace de este conflicto que permanece en ciernes es impredecible ya que, según el gremio petrolero, Sinopec ya tiene decidido mudar el 90 % de sus activos a Neuquén para invertirlos en el yacimiento no convencional (shale) de Vaca Muerta, donde obtendría una mayor rentabilidad.

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