El escritor comodorense Rubén Eduardo Gómez, fundador de la editorial "Vela al viento", presentará su novela “Él, Comodoro. Una vida de Martín Rivadavia” en un evento que se llevará a cabo el viernes 30 de agosto a las 19:30 horas en el auditorio del Centro Cultural de Comodoro Rivadavia. Acompañando la velada estará el guitarrista Alejandro Otegui, quien deleitará a los presentes con su música entre la lectura de algunos fragmentos del libro.
En esta obra Gómez explora la figura de Martín Rivadavia, un personaje central en la historia de la Armada Argentina y cuyo legado ha sido, según el autor, "olvidado o desconocido por muchos, incluso en la misma ciudad que lleva su nombre". Gómez recuerda que la idea de escribir esta novela surgió de una conversación en una feria del libro de Comodoro: "Lo nombramos todo el tiempo; todo el tiempo Comodoro esto, Comodoro acá, Comodoro allá; nací en Comodoro, voy a Comodoro me, vuelvo de Comodoro... Y a este librero de Córdoba se le ocurrió preguntarme ¿quién fue el Comodoro ese? ¿Qué hizo acá el Comodoro Rivadavia? Y un poco esa mezcla entre la vergüenza y la curiosidad me hizo ir a buscar información. Claro, la información que hay de él es toda muy escueta, está toda raleada, hay que ir como buscando esas miguitas de pan".
La investigación que siguió reveló a Gómez una vida rica en logros y desafíos. Martín Rivadavia, nieto de Bernardino Rivadavia, el primer presidente de Argentina, dedicó su vida al servicio de la nación. "Rivadavia mostró desde joven un interés natural por la cartografía, los sondeos y la hidrografía", explica Gómez. "Era una esponja, siempre aprendiendo rápido y asumiendo más responsabilidades. Su disposición y habilidades lo llevaron a ascender rápidamente en la jerarquía de la Armada".
Un dato curioso que aportó la investigación es el origen del apellido Rivadavia: “encuentro que Bernardino Rivadavia no nació como Bernardino Rivadavia sino nació como Bernardino de la Trinidad González de Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. Y él hace un cambio, incluso en la ortografía del apellido que era Ribadabia, las dos veces con B larga."
La novela también se adentra en episodios claves de su vida personal y profesional, como su participación en combates, viajes a Europa para comprar barcos y su estrecha relación con la región patagónica. Durante su carrera, Rivadavia "introdujo nuevas razas de ganado y fundó un club social en la Patagonia", comenta el autor. Además, Rivadavia fue pionero en evaluar el potencial portuario de la región, aunque fue precavido en sus recomendaciones, sugiriendo lugares más adecuados en lugar de Rada Tilli (como lo escribió en su bitácora) por su bajo calado.
Gómez destaca el carácter íntegro y el liderazgo de Rivadavia, mencionando un incidente significativo: "En una ocasión, cuando debía negociar la compra de barcos en Europa, rechazó cualquier intento de corrupción o soborno. Incluso cuando un vendedor de instrumental naval le ofreció un descuento indebido en un reloj para su esposa, Martín lo rechazó argumentando que un descuento tan grande solo podía ser un intento de estafa".
La vida de Rivadavia estuvo marcada por su amor al mar y su capacidad para enfrentar situaciones peligrosas con valentía. “Un hombre que a pesar de haber vivido solo 48 años hizo un montón de cosas. El mar era su vida. Un hombre apasionado del mar. Que se hizo a sí mismo. Y que en los momentos que pudo decidir tomó buenas decisiones”.
En una de las anécdotas relatadas en la novela, Gómez detalla cómo Rivadavia asumió el mando de un barco durante una peligrosa travesía hacia Punta Arenas después de que el comandante designado se rehusara a seguir el derrotero. "Martín no dudó en asumir el mando y dirigir la travesía él mismo, demostrando su coraje y su conocimiento".
Además de sus logros militares y exploratorios, Martín Rivadavia enfrentó tragedias personales que marcaron su vida, como la muerte de su hermano en una guerra civil en Uruguay, un país con el que tenía un fuerte vínculo debido a su madre y abuela uruguayas. A pesar de las dificultades, Rivadavia siempre perseveró, lo que demuestra su resiliencia y su profunda dedicación a su país.
Finalmente, la novela también aborda su fallecimiento en circunstancias trágicas e irónicas, y cómo, a pesar de su corta vida de 48 años, dejó una huella significativa en la historia argentina. Su legado fue tal que la ciudad de Comodoro Rivadavia fue nombrada en su honor, apenas unos días después de su muerte, el 14 de febrero de 1901, pocos días antes de la fundación oficial de Comodoro Rivadavia (23 de febrero). “Martín Rivadavia tiene dos localidades en su honor, la otra es Ministro Rivadavia en la provincia de Buenos Aires. Nos va a quedar la pregunta qué hubiese pasado si Rivadavia no moría ese día y moría después del 23: ¿Cómo se llamaría la ciudad?”
La obra de Gómez, escrita en formato de novela, busca llenar los vacíos históricos con una mezcla de hechos documentados y especulaciones informadas, invitando al lector a explorar más allá de la narrativa oficial. "La novela deja interrogantes, no solo sobre la vida de Comodoro Rivadavia, sino también sobre nosotros mismos. Su historia es una de resiliencia; a pesar de los problemas económicos y las tragedias personales, siguió adelante", subraya el autor.
Para Gómez, conocer y entender quién fue Martín Rivadavia es fundamental para fortalecer la identidad local y valorar la historia de Comodoro Rivadavia. El autor invita a los comodorenses a participar en la presentación de su libro, prometiendo una noche de literatura, historia y reflexión que servirá como un primer paso para redescubrir la figura de este hombre que dejó una huella profunda en la historia argentina y en la memoria de la ciudad que lleva su nombre.