“Fue una mañana complicada”. En esos dichos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se plasma el clima de cierta tribulación que se vive en el Gobierno después de haber perdido 12 votaciones al hilo en manos de la oposición en la Cámara de Diputados. Estas incluyeron votaciones con más de dos tercios (las cuales de repetirse complicarían eventuales vetos de Javier Milei) y el rechazo de decretos desreguladores de organismos, decisiones que no pueden ser vetadas por el Ejecutivo.
Según publica Infobae (un medio claramente oficialista), la negociación había quedado en manos del equipo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. En ese sector tenían la ilusión de poder conseguir que la sesión no prosperara y que la oposición no consiguiera quórum, aunque era prácticamente un hecho que los bloques no-alineados tenían el número para iniciarla. Lo que sí preveían era que algunos asuntos incluidos en el temario no se tratarían, como el rechazo de los decretos confeccionados por Federico Sturzenegger.
DECRETOS RECHAZADOS
Pero la oposición se envalentonó y consiguió rechazar los decretos que desregulaban al INTA y al INTI, a los organismos culturales, al Banco Nacional de Datos Genéticos, a la Marina Mercante y a Vialidad Nacional. Se trata de rechazos de primera instancia que ahora pasarán a la Cámara Alta, donde el escenario es aún más complicado para los libertarios.
Así las cosas, el Gobierno deberá barajar y dar de nuevo. A diferencia de otras votaciones adversas, esta vez no había un plan específico para salir a comunicar cuáles serán los próximos pasos de la gestión. Y es que el Presidente no tiene la facultad de vetar el rechazo de la Cámara a sus decretos.
Como antecedente cercanísimo, la Justicia ya había convalidado dos amparos que pausaban los efectos de los decretos que disolvían al INTI y a Vialidad Nacional. El Gobierno ya había apuntado a que iban a apelar la medida una vez finalizada la feria judicial, pero sabía que el escenario era particularmente complicado.
El panorama legislativo de ayer dejó otras señales preocupantes para varios sectores de la Casa Rosada. Además del emplazamiento para desbloquear la Comisión $LIBRA (que preocupa sobremanera al Ejecutivo), la oposición logró aprobar con más de dos tercios el proyecto de emergencia en el Hospital Garrahan, mientras que el proyecto de presupuesto universitario estuvo a un solo curul de esa marca. La oposición querrá tratarlos en el Senado una vez iniciada la campaña electoral y Milei las vetará, pagando el debido costo político de hacerlo.
El panorama actual en el Congreso está encrudecido y dista de lo que sucedía el año pasado, cuando el oficialismo pudo movilizar la sanción de la Ley Bases con la misma minoría que se tiene actualmente. Estas habían contado con el involucramiento de los principales operadores libertarios como Guillermo Francos y el asesor presidencial Santiago Caputo; quienes no participaron de las gestiones por la sesión de ayer.
Durante estas horas, el Presidente se limitó a retuitear en su cuenta de X y a no hacer ninguna mención específica del caso. El único de los altos funcionarios que salió a hablar esta mañana fue Francos.
En diálogo con Radio Mitre, el jefe de Gabinete reconoció el impacto de lo sucedido: “Perdimos todas”. Para el funcionario, la dinámica parlamentaria de las últimas horas responde en buena parte al contexto preelectoral y a maniobras de la oposición.