En tanto, fuentes confiables confirmaron a El Patagónico que uno de los dos sospechosos que se movilizaban en un automóvil y del cual se hizo el disparo del balazo, se alejó de la zona.
Llegó hasta Puerto San Julián donde, apremiado, en las últimas horas del lunes decidió entregarse voluntariamente en una comisaría al conocer que era buscado intensamente por los investigadores del caso.
Las mismas fuentes revelaron que se trata de Tomás Pratt, quien tiene la misma edad que la víctima y es hijo de un colaborador del sindicato petrolero, Omar Pratt.
Por ello se presume que el atentado a balazos que se registró en la madrugada de este martes en el edificio de la entidad gremial, está relacionado con el grave suceso del barrio 17 de Octubre y habría sido perpetrado por gente relacionada con la víctima buscando venganza.
Por otra parte trascendió que el ahora detenido y a disposición del Juzgado de Instrucción Penal de turno de Caleta Olivia, habría manifestado que él solo conducía el auto del cual se hizo el disparo contra Marcial, en tanto que la policía sigue buscando intensamente al restante involucrado en ese hecho.
Se supo además que autoridades del Ministerio de Salud de la provincia y del Hospital Zonal, tenían previsto reunirse al promediar la tarde de este martes con familiares del joven diagnosticado con muerte cerebral a fin de autoricen desconectarlo de los dispositivos que lo mantienen con las funciones básicas vitales.