Por estas horas, el fútbol de Europa está sacudido por la noticia sobre un jugador de experiencia que sigue en actividad y fue detenido en una causa por narcotráfico. Se trata del belga Radja Nainggolan, de 36 años, que quedó bajo custodia policial acusado de contrabandear cocaína desde Sudamérica al puerto de Amberes.
El futbolista que brilló en Cagliari, Roma e Inter, fue detenido en Bruselas, la capital de su país, en el marco de una investigación que involucra millones de dólares en juego.
En caso de confirmarse su culpabilidad, podría ser un caso similar al de Quincy Promes, el jugador de Países Bajos que llegó hasta la selección pero en los últimos años fue hallado responsable por haber apuñado a su primo y después traficar 1370 kilos de cocaína.
Hace apenas seis días, Nainggolan fichó por el Lokeren-Temse de la Serie B de Bélgica y el viernes hizo su debut anotando un tanto para el equipo que recién lo contrata. La particularidad es que fue un gol olímpico desde el córner izquierdo.
La historia de Nainggolan
Radja nació en Amberes, pero su carrera fue casi toda en Italia. De hecho comenzó jugando de joven en el Piacenza y después se ganó un lugar en la selección de Bélgica por sus buenas actuaciones en Cagliari y Roma, donde mostró su mejor fútbol. Los 30 partidos que disputó en el combinado de su país no le alcanzaron para obtener títulos, formando parte de una generación de jugadores que despertaba ilusión para su gente pero no logró nada importante.
En su paso por el fútbol de Italia, Nainggolan fue compañero de muchos argentinos. Es el caso de Leandro Paredes, con quien compartió equipo en la Roma en un plantel plagado de figuras hace nueve años. También estaba el defensor Federico Fazio, que después jugó el Mundial 2018. Ese equipo capitalino tenía figuras de la magnitud de Francesco Totti, Daniele De Rossi, Edin Dzeko y Mohamed Salah.
El belga también integró el plantel junto a Lautaro Martínez y Mauro Icardi en Inter, club que lo albergó en la 2018/2019, lo que fue el comienzo de su carrera como futbolista.
Su paso por el Royal Antwerp de Bélgica no tuvieron buenas noticias para él. En octubre de 2022 fue separado indefinidamente de su equipo al ser descubierto fumando en el banco de suplentes.
Con su buena pegada, visión de juego y llegada al gol, supo ser uno de los mejores volantes del fútbol internacional, pero no logró mantenerse en la elite por más de un par de temporadas y terminó en el ostracismo de la B de su país.
Tiene más de 500 partidos disputados como profesional, con 58 goles y 48 asistencias.
De comprobarse que está involucrado en un caso de narcotráfico, no sería el primer deportista de elite que termina preso por situaciones como esta.