El pasado homofóbico de Flavio Azzaro

En 2015 Flavio Azzaro deslizaba que ser gay era un delito y justificaba que los insultaran.

El mediático Flavio Azzaro volvió a ser tristemente célebre por un comentario desafortunado. Una columnista del noticiero que anima detallaba el ataque intolerante al Maricafé del barrio porteño de Palermo, lugar que contiene a la comunidad LGTBIQ+, y el otrora ruidoso panelista se preguntó "¿Qué significa un café GLGTV (sic)? ¿Yo no puedo ir, ponele?".

"Es un café inclusivo", le respondieron y él siguió: "¿Pero hay cafés que no son inclusivos, que si sos gay no podés entrar?". El comentario generó repudio e indignación.

Los dichos de Azzaro fueron rechazados por diversos miembros de la comunidad LGTBIQ+. El más enfático fue el influencer solidario Santi Maratea. Otro fue Guido Zaffora. El ex columnista del programa deportivo que basureó a Lionel Messi y veló a la Selección Argentina en 2018, cuyo video se viralizó en la entrega del Balón de Oro dejándolo en ridículo mundialmente, no le pidió disculpas a nadie y dobló la apuesta.

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En 2015, Flavio Azzaro sólo era conocido en el mundo del fútbol. Había llegado a La Red con su programa partidario de Racing con el que se oponía a la gestión de Víctor Blanco y criticaba todo lo que pasaba en la "Academia".

En 2014, le pidió perdón en un recordado episodio a Gustavo Bou. En ese año, se hablaba del regreso de Lisandro López al club de Avellaneda. El delantero estaba en el Al-Gharafa de Qatar.

En un intento de editorial radial, Azzaro explicaba lo que para él eran las razones por las que Licha no volvía a la Argentina para jugar en Racing.

"Algunos dicen que Lisandro López es gay. Muchos lo dicen. De hecho (Mostaza) Merlo no lo quiso en parte por eso. Cuando se lo fueron a ofrecer. Después capaz que si le decían 'mirá que viene' capaz que venía hasta con un novio", aseguró con un tono despectivo inentendible.

Escudándose en el "muchos", reveló lo que a la luz de los hechos pareciera ser su pensamiento. "Entonces muchos hacen esta conjetura. Si Lisandro López no quiere venir a la Argentina por eso es entendible", justificó como si estuviera correcto que a un futbolista homosexual se lo insultara desde las tribunas o en el campo de juego.

"Le van a cantar... Porque ya se sabe, ya se sabe en el mundo del fútbol", advertía dando por sentada una verdad que sólo él conocía. El cierre incluye un fallido que es carne de diván: "Muchachos, estamos en 2015. Eso prescribió".

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