Bajo la calificación jurídica de homicidio simple por dolo eventual, más una subsidiaria de homicidio preterintencional, irá a juicio el policía que intervino en una pelea a la salida del pub Draw el 15 de septiembre de 2018 y que desembocó en la muerte del joven Brian Gómez.
En función de la calidad de prueba presentada por la fiscal Cecilia Codina, el juez Mariano Nicosia decidió que Luis Hernández tendrá que dar cuentas de su accionar ante un Tribunal, tal como reclamó desde un principio la familia de la víctima.
En la rueda de reconocimiento que se efectuó en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia en mayo del año pasado, tres testigos reconocieron al policía Luis Hernández como el supuesto autor del golpe.
La agresión investigada se produjo el 15 de septiembre de 2018, alrededor de las 4.50. Según la imputación de la Fiscalía, Brian Gómez y M. P. habían protagonizado una discusión dentro del Draw Pub, en San Martín 373, de donde fueron expulsados.
El local tenía dos personas de seguridad privada en su interior y la presencia de dos efectivos policiales en la puerta, como seguridad adicional. Uno de estos era Luis Angel Hernández.
Ya expulsados de pub, M. P. acompañado de su novia, su hermano, y tres testigos, se dirigieron por la calle San Martín hasta el lugar donde se encontraba el local comercial Galatea modas, a la altura 321 de esa calle.
En ese momento arribó Brian Gómez con el fin de continuar la discusión. Según la Fiscalía, Gómez le propinó un golpe de puño a uno de ellos y a continuación se produjo un forcejeo entre Gómez y M. P. dentro del hall de dicho local de modas. Ambos cayeron sobre la vidriera provocando la activación de la alarma de seguridad del comercial. A raíz de esa última situación intervinieron en la reyerta dos testigos.
Ante la pelea llegaron al lugar los policías Hernández y Casner, acompañados por las dos personas de seguridad privada del pub. De acuerdo con la acusación de la fiscalía, Hernández, utilizando un bastón tipo tonfa y sin mediar voz de alto, le asestó un golpe en la cabeza a Gómez en la zona tempo parietal derecha, con un excesivo abuso de sus funciones y con pleno dominio y control de la fuerza.
La Fiscalía planteó que el suboficial de policía portaba el bastón sin la capacitación y acreditación policial necesaria. El joven fue internado en terapia intensiva y murió ocho días después.