El Socios, "El Diego" y la locura de la gente

Gustavo Calderón, de CDM Producciones, recordó el paso de 10 con el Showbol. La llegada del avión, una conferencia a la madrugada y la locura por sacarse una foto con el más grande futbolista de todos los tiempos.

El 7 de diciembre de 2007 fue el día en que Comodoro vibró con la magia de Diego Armando Maradona. El Showbol fue la excusa perfecta para presentar Argentina-Uruguay en el gimnasio Socios Fundadores. El partido contó con dos tiempos de 30 minutos cada uno y con un descanso de 15 minutos. La casa de Gimnasia y Esgrima estaba colmada. No entraba nadie más. La cobertura periodística era tal que muchos cronistas tuvieron que cumplir su tarea en la popular, como un hincha más. Todo era euforia y alegría alrededor del Pelusa.

La organización de ese partido no fue fácil. Es que todo lo que giraba en torno al más grande de todos los tiempos era multitudinario. Gustavo Calderón lo vivió en carne propia y, por eso, es el mejor recuerdo que tiene en los más de 20 años de trayectoria de CDM Producciones.

“Veníamos de hacer recitales de La Renga y Los Piojos, que para nosotros era importante en materia de seguridad. Cuando nos contratan para la producción del Showbol pensamos que no íbamos a tener complicaciones, pero la verdad es que no teníamos ni idea de lo que iba a significar el universo Maradona”, aseguró Calderón.

La organización de la llegada de Diego determinaba que ningún detalle quede al azar. “Empezamos a trabajar en la previa y la gente de la organización nos decía ‘fíjate acá’, ‘vamos a tener que poner algo más’, ‘reforzar acá’, ‘fíjate allá’. Uno se preguntaba si era tan difícil todo para un partido de fútbol. Pero cuando llegó Maradona nos dimos cuenta que estábamos hablando de una dimensión totalmente distinta a lo que nosotros habíamos imaginado y a lo que pensábamos que podíamos enfrentar. Hasta que no te metes en ese universo no lo entendés. Ahí entendí y vi al jugador que no podía caminar dos pasos sin estar rodeado de gente”, graficó el integrante de CDM Producciones a este diario.

El arribo del avión que traía a Diego se retrasó. El 10 de la Selección Argentina llegó más tarde de lo previsto y la producción tenía miedo que la conferencia de prensa se suspendiera. Todo lo contrario. El Salón Patagonia del Austral Hotel estaba colmada y nadie se movió hasta que Diego se retiró a descansar.

“En un momento me dicen que la conferencia se retrasó. Era la 1 (am) y yo decía que no iba a ver nadie. Se va a pinchar. ¿Quién se iba a quedar hasta esa hora para hacer una nota? Al final se hizo en el salón más grande del hotel porque era tanta la gente que no había otro lugar. Fue una conferencia larguísima que duró más de una hora y la gente seguía preguntando y escuchando. Fue asombroso”, rememoró Calderón.

COLECTIVO Y SHOW

La devoción por Diego generaba que la gente lo esperara de madrugada o que durmiera en la puerta del Socios Fundadores para poder ingresar y no quedarse afuera. En el mismo Austral Hotel, la gente dejaba de hacer lo que estaba haciendo y buscaba saludarlo o sacarse una foto.

“Nos habían dicho que cuando se llegue a la puerta del ascensor, tenía que estar abierta. Yo decía ¿tanto será? Y cuando llegó a la puerta del ascensor estaba cerrada y esos segundos alcanzó que tardó en abrir, alcanzó para que se arme una nube de gente a su alrededor. Era época de teléfonos sin cámaras. Pese a todo, él se sacó fotos con todos y no le importó quedarse unos minutos más”, subrayó el productor.

“En ese momento la gente de la producción nos dijo que estaba todo bien si Diego quería sacarse fotos se iba a parar. Pero nos dijeron que no lo agarren de atrás porque eso le molestaba mucho. Hubo que trabajar mucho porque todos lo manoteaban”, agregó.

El imán que tenía Maradona hacía que todo quede reducido a su mínima expresión. Es por eso que todas las figuras que participaron en ese partido de Argentina- Uruguay pasaron casi desapercibidas. El Socios Fundadores estaba repleto y toda la atención estaba puesta en el 10.

“La gente intentaba subirse a las estructuras de hierro para ver a Maradona. La verdad que fue una experiencia increíble. La dimensión de Maradona no la vivimos nunca con nadie más. Ayer veía todo lo que pasaban y lo terminé entendiendo. El velatorio a las 16 era imposible que termine con esa cantidad de gente, la gente va a querer estar. No me sorprendió cuando a la tarde veíamos lo que pasaba porque era muy difícil estar en su entorno y todo lo que pasaba”, afirmó.

Calderón lamenta no tener una fotografía con Diego. No había tiempo. Es que Diego no tenía un momento de tranquilidad. No tenía descanso. “Era muy difícil estar solo con Maradona. Compartimos la programación de la salida porque era todo muy intenso a su alrededor. Ahí entendí cada uno de los momentos en la TV o lo que pasó en Casa Rosada. Me acuerdo que cuando salimos del Socios Fundadores, el colectivo estaba dentro del estadio. En un momento me dicen vamos a salir rápido pero no había nadie en el estacionamiento. Cuando salimos la gente se estaba trepando del alambre. Todo era muy intenso. No sé cuáles fueron los momentos de tranquilidad de Maradona en toda su vida. Deben haber sido muy pocos”, consideró el integrante de CDM Producciones.

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