El vendaval provocó vuelco de camioneta en la Ruta 3 y destruyó su casilla rodante

El accidente se produjo alrededor de las 10:40, en un trayecto de recta, a la altura de la playa denominada Bajada de la Osa, distante unos 25 kilómetros al norte de esta ciudad. La Volkswagen Amarok era guiada por Hipólito Cavi, de 68 años, quien iba acompañado por su esposa Patricia Santibáñez.
Caleta Olivia (agencia)

A media mañana de ayer, cuando las ráfagas de viento de casi 120 kilómetros por hora barrían tramos de la Ruta 3 que no tienen protección de cerros, se produjo el vuelco de una camioneta VW Amarok y de la casilla rodante que arrastraba, la cual literalmente voló más de 30 metros y quedó destruida.
El accidente se produjo alrededor de las 10:40, en un trayecto de recta, a la altura de la playa denominada Bajada de la Osa, distante unos 25 kilómetros al norte de esta ciudad, en cercanías del acceso a la estancia El Mangrullo.
La pick up doble cabina de color blanco, dominio NOL 233, era guiada por Hipólito Cavi, de 68 años, a quien acompañaba su esposa Patricia Santibáñez.
Provenían de la ciudad mendocina de Godoy Cruz, realizaban un viaje de turismo que tenía a Ushuaia como destino final y lo hacían en compañía de otro matrimonio amigo que iba detrás en un utilitario Ford Transit.
Desconocedores del peligroso viento patagónico y porque en ningún control rutero los advirtieron de ello, siguieron avanzando en medio de nubes de tierra esporádicas, producto del movimiento de terrenos que se hizo por la inconclusa obra de la autovía.
Al pasar por el tramo de campo abierto, la casilla que venía zigzagueando fue prácticamente levantada por una de las fuertes ráfagas e hizo que la Amarok se desestabilizara y volcara, quedando a varios metros de la banquina que da hacia la zona continental, aunque en posición normal.
En tanto, la endeble estructura de la casilla voló cruzando la cinta asfáltica, hasta quedar destruida, apoyada sobre uno de sus laterales.
Cavi acusó golpes leves, en tanto que su esposa quedó desvanecida al golpear contra el cristal de la puerta derecha.
Luego de ser socorridos por sus amigos y conductores de otros rodados, ambos fueron trasladados hasta la guardia del Hospital Zonal.
Al sitio del accidente acudió personal de la comisaría Ramón Santos para labrar las actuaciones de rigor y la tarea se vio dificultada debido a que la intensidad del viento hacía difícil mantenerse en pie.

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