Elogios que espantan y amistades que no suman

Uno que fue por lana y terminó trasquilado dos veces. El llamado a la concordia que vino de arriba. Estacionar de apuro tiene consecuencias no deseadas y hay una funcionaria que se siente marginada.
Por la culata
Cuentan que pasado el primer semestre de gestión, un funcionario convencido de que era muy necesario medir la popularidad del intendente y de paso sondear la de algunos funcionarios.
Mientras la encuesta estaba en plena marcha, dicen que el secretario en cuestión tenía planificado incluso el momento en que se sentaría en la larga mesa de su jefe para mostrarle qué tan bien posicionado estaba en Comodoro, y que él mismo era de los más populares, convencido de los resultados de su estrategia "política" basada en la repetición de su imagen en cuanto evento o reunión se realice, aun ante la imposibilidad de plantear algún epígrafe asociado a gestión que no sea figurar.
El caso es que dicen que cuando llegaron los resultados, el cabizbajo aspirante a operador vio esfumarse en el aire el lugar que pensó aseguraba sus objetivos 2019, dado que aquel otro funcionario –ese que sí fue electo para el cargo que el hombre en cuestión pretende heredar– le sacaba tantos cuerpos de ventaja como los que distan a 80 de 10. Varios esperan ahora ver cómo siguen los sucesos, y a lo mejor el secretario se reinventa y gana terreno optando por trabajar.

Culatazo 2
Dicen que en ese mismo sondeo, el más popular de los secretarios de gabinete fue el titular del área de tierras, Alberto Parada. Y aunque la popularidad solo representa el nivel de conocimiento de la gente, sin implicar valoración, cualquiera que intente hacer política sabe que es un pilar básico, máxime en un gabinete donde el nivel de popularidad es bastante bajo.
El caso viene a cuento dado que hace dos semanas Parada había sido foco del reclamo de la gente del Centro Tradicionalista Martín Fierro, quienes pedían la renuncia luego de que pasaran la topadora por el lugar, y a pesar de que el funcionario solo había ejecutado las resoluciones y ordenanzas que se habían empezado a dar desde la ocupación irregular del predio, en la década del 80.
Es justamente por esto que en el Ejecutivo municipal, donde se sabe que la interna es cruel y es mucha, son varios los que aseguran que uno de los impulsores de la "gauchada" que fue a exigir la renuncia de Parada al municipio tiene buenas migas con el mismo chico celoso que encargó la encuesta, y que de hecho el "escrache" tiene -en función de esas migas- más de intencionalidad política que de defensa institucional.

Otra de quirófano
Muchos tildan de operación la que sufrió Daniel Campillay, cuya foto apareció hace unos días en un portal valletano en el marco de una supuesta denuncia por pedido de coimas.
Para mal de quien colocó el envío "periodístico", el tema no tuvo rebote en Comodoro, donde el titular del área de Habilitaciones tiene un perfil bastante más alto que varios secretarios, a pesar de que el mismo es un "sub".

La tregua
Mario Das Neves desarrolló agenda en Comodoro el martes, donde el acto de anuncio de obras en el Ceptur fue precedido por una reunión en el despacho de Carlos Linares, de la que después circularon fotos acompañando las gacetillas oficiales.
En la municipalidad cuentan que en un momento el gobernador pidió que se retiraran todos los que nutrían el despacho. De la mesa se pararon entonces Alfredo Luenzo, Mariano Arcioni, Raquel Di Perna y Abel Boyero entre otros, dejando a solas al gobernador con el intendente y el vice, Juan Pablo Luque, que iniciaron una conversación tensa por momentos, al punto de tomar ribetes de discusión. Dicen que entre las cosas que se dijeron estuvo la necesidad de bajar decibeles y unificar el discurso, algo que el gobernador puede pedir ahora en coyuntura de crisis, con el dinero de los bonos ingresando y con la posibilidad de abrir algunas puertas en Nación que Comodoro necesita.
El resultado del "acuerdo" quedó a la vista después en el Ceptur, donde el intendente habló tangencialmente de unidad entre Comodoro y Provincia, mientras que Das Neves dio uno de los discursos más breves que se recuerden en actos locales, en el que en menos de 2 minutos habló de la colocación del bono y descalificó a los "panelistas" políticos de la ciudad.

No me ayudes más
En ese mismo acto el intendente, como es habitual, hizo un reconocimiento público a algunos sindicalistas y vecinalistas que trabajan por el bienestar de la ciudad, y en la lista de agradecimientos incluyó especialmente a "mi amigo José Gaspar". Así, el concejal fue el único referente del Legislativo municipal mencionado, algo que comienza a incomodar al jefe del bloque Cambiemos, que todavía paga algunas facturas internas por el idéntico comentario que Linares había hecho en marzo cuando inauguró el período de sesiones, alimentando con ello los rumores de que gran parte de su campaña del año pasado para ser reelecto contó con financiamiento del mismísimo Poder Ejecutivo de entonces.
Es que mientras son varios los cuestionamientos por la falta de oposición que reina en recinto, se vienen tratamientos duros por delante, sobre todo en lo que a costos políticos se refiere, un lujo que no pueden darse ni el propio Gaspar, ni su compañero Pablo Martínez, ni Ricardo Gaitan, si buscan alguna proyección en 2019, dado que ninguno de los tres puede repetir en el Concejo Deliberante porque completan ahora segundo mandato consecutivo.
En esa tónica, habrá que ver entonces qué posición asumen por ejemplo durante la sesión de hoy, cuando tengan que tratar la suba del boleto de colectivo.

Tapa a rosca
El lobby del ineludible hotel céntrico a la hora de las tertulias políticas se vio especialmente nutrido el sábado por la mañana por un racimo de referentes congregados en seis mesas específicamente juntas, a sabiendas de que a veces es más barato pagar una consumición que alquilar un local.
Sirley García, Judith Jozami, José Corchuelo Blasco y Carlos Logiúdice -inefable ex candidato a gobernador y a intendente- eran parte de la treintena de participantes de la bulliciosa reunión, que incluía a gente de Comodoro, Rada Tilly, valle y precordillera.
En determinado momento, los parroquianos de otras mesas se alertaron por el abrupto silencio en ese sector, y quien levantó la cabeza para enterarse lo que pasaba pudo ver que el mutismo era porque en el centro del encuentro Ana Llanos bajaba línea casi en un susurro. Parece que el té Vick ahora viene con tapa a rosca.

Cuchillo de palo
Hace un par de semanas la municipalidad inauguró el segundo centro de emisión de licencias de conducir, sumamente necesario en la ciudad más populosa de la Patagonia. Mientras Carlos Linares y Juan Pablo Luque encabezaban la recorrida por las flamantes instalaciones, se escuchó a la locutora que había conducido el acto llamar, micrófono en mano, al propietario de una Ford Ranger Azul que había sido mal estacionada y obstruía una salida vehicular.
En un rápido movimiento, como para no "levantar la perdis", Luque le dio las llaves del vehículo a su secretaria para que lo corriera. Hacemos votos porque el presidente del Concejo conduzca mejor de lo que estaciona.

¿Alicia qué?
Comodoro siempre fue un terreno hostil para el dasnevismo, que últimamente descansa en el Mariano Arcioni como la figura más potable para la ciudad. Pero el lugar que naturalmente ocupa el vicegobernador terminó por frustrar el protagonismo que esperaban varios de esos que habían quedado en pampa y la vía literalmente entre 2011 y 2015.
Una de las que busca denodadamente levantar el perfil es Alicia Dubreuil, a quien desde su lugar en la delegación del Ministerio de Familia -campo donde tendría mucho por hacer si la gestión fuera su objetivo central- le achacan permanentes peleas con otros dasnevistas.
La más reciente fue por la entrega de aportes del IAS en Comodoro, que como se sabe es acción social directa con una parte de los dineros provenientes del juego que administra Lotería del Chubut.
Cuentan que la ex concejal llamó a Carlos Barbato hecha una furia porque el listado de clubes, escuelas e instituciones comodorenses beneficiadas en la última entrega no había sido aprobado por ella, dejándola afuera de la pequeña porción de poder que a veces da una lapicera.

Que lo mira por TV
Dubreuil no tuvo tregua con la bronca la semana que pasó y todavía tiene pesadillas con los aportes del IAS. El domingo pasado se metió en la cama con un té de limón para seguir por televisión el Telebingo Extraordinario que se sorteaba en el club Socios Fundadores, y mientras esperaba el primer plano de su marido, Diego Acosta, tuvo que cambiar el limón por una mezcla de boldo y tilo.
Es que en el medio del sorteo comenzó la entrega de esos aportes del IAS por los que ya había levantado temperatura, pero en el escenario no aparecía su esposo, perdido entre las butacas con el resto de la gente. Dispuesta a no dejar las cosas así, tomó el celular para volver a llamar a Carlos Barbato en pleno sorteo, afirmando que su consorte es un concejal del espacio y como tal tenía que entregar alguno de los premios, cosa que nunca sucedió. Afortunadamente, la transmisión del Telebingo fue seguida por una hora del mensaje bíblico en portuñol del "pare de sufir", con lo que confiamos Alicia pudo conciliar el sueño.

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