El 11 de febrero se había programado dicha audiencia preliminar, pero por solicitud del defensor particular del imputado Ángel Luis Hernández se reprogramó la misma ya que en dicha fecha el defensor tenía agendados otros debates.
El pasado 15 de noviembre de 2019 el Ministerio Público Fiscal, representado por la fiscal general, Cecilia Codina y la funcionaria de fiscalía, Eve Ponce, presentó la acusación pública del caso, la cual se debatirá, junto a la prueba testimonial y documental ofrecida, en dicha audiencia preliminar.
La calificación legal que consta en la acusación es la de “homicidio agravado por la comisión por parte de personal policial en abuso de sus funciones”, en calidad de “autor” para Hernández (art. 80 inc. 9no. del Código Penal), la cual conlleva una pretensión punitiva de “prisión perpetua”.
La querella, representada por Lucía Pettinari y Luciana Risso, abogadas de la Defensa Pública, en representación de la madre y la hermana de la víctima, adhirió a la acusación fiscal tanto en el hecho imputado, como en su calificación legal y su pretensión punitiva.
Cabe destacar que las audiencias preliminares son la culminación de la acusación fiscal, en la cual se explicitan tanto la prueba testimonial como documental que será llevada a juicio por cada una de las partes, por un lado el acusador público o fiscal, o el privado la querella; y por la otra la defensa del imputado.
En esta audiencia, que es la anterior al debate oral y público, generalmente se realizan convenciones probatorias entre las partes a fin de facilitar la economía procesal; es decir se dan por incluidos generalmente testimonios de profesionales o peritos, por incorporación de informes técnicos que hayan confeccionado los mismos.
EL CRIMEN
El 15 de septiembre de 2018, alrededor de las 4.50, Brian Gómez recibió un violento golpe que ocho días después le provocaría la muerte. Fue a la salida del pub Draw, en la vereda impar del boliche situado en San Martín, entre Pellegrini y 9 de Julio.
Según la imputación de la Fiscalía, Brian Gómez y M. P. habían protagonizado una discusión dentro del Draw Pub, siendo expulsados del local.
El boliche tenía dos personas de seguridad privada en su interior y la presencia de dos efectivos policiales en la puerta, como seguridad adicional. Estos últimos eran Luis Ángel Hernández y Santiago Casner.
Ya expulsados de pub, M. P. acompañado de su novia, su hermano y tres testigos se dirigieron por la calle San Martín hasta el lugar donde se encuentra el local comercial Galatea modas, a la altura 321 de esa calle.
En ese momento arribó Brian Gómez con el fin de continuar la discusión. Según la Fiscalía, Gómez le propinó un golpe de puño a uno de ellos y a continuación se produjo un forcejeo entre Gómez y M. P. dentro del hall de dicho local de modas.
Ambos cayeron sobre la vidriera provocando la activación de la alarma de seguridad del comercial. A raíz de esa última situación intervinieron en la pelea dos testigos.
Ante la pelea llegaron al lugar los policías Hernández y Casner, acompañados por las dos personas de seguridad privada del pub. De acuerdo con la acusación de la fiscalía, Hernández, utilizando un bastón tipo tonfa y sin mediar voz de alto, le asestó un golpe en la cabeza a Gómez en la zona tempo parietal derecha, con un excesivo abuso de sus funciones y con pleno dominio y control de la fuerza.
La Fiscalía plantea que el suboficial de policía portaba el bastón sin la capacitación y acreditación policial necesaria.