En medio de la pandemia por el Covid-19, los elementos de protección para evitar la propagación del virus que son usados por trabajadores de la salud, personal de seguridad o bien por empleados de algunas empresas, tienen una alta demanda y en muchos casos los proveedores de este tipo de materiales no dan abasto para cumplir con los pedidos. Sin embargo, otros recurren a maniobras engañosas para sacar un rédito económico.
Fue así que los representantes de una empresa de Cutral Co (con sucursales en distintos puntos del valle) que presta servicio a petroleras, alertaron sobre una compañía de Neuquén capital, con la cual se contactaron para comprarles barbijos tipo N95 no certificados. Es que a la hora de recibir el pedido se encontraron con algo muy diferentes a lo solicitado, al cual describieron como "precario" y muy diferente a lo que imaginaban. Según detallaron desde la empresa, pagaron más de 17 mil pesos por 200 barbijos.
Los barbijos tipo N95 son un poco más caros que los comunes dado que tienen poros mucho más pequeños y “tienen la posibilidad de que sellar a todo su alrededor y no entra prácticamente ninguna partícula. Este no solo protege de casi todo microorganismo, sino que si hubiera vapores o humo en el ambiente también nos protege”, aseguró Gustavo Lopardo, médico infectólogo a Infobae.
Si bien ellos esperaban encontrarse con este tipo de producto, se terminaron llevando una sorpresa. "Nosotros hicimos un pedido de 200 barbijos tipo N95, que es aparato rígido, con bandas firmes. Para ello nos pidieron un pago anticipado. Fuimos el miércoles de la semana pasada -8 de abril- a retirarlos y nos dijeron que iban a estar para el sábado. Previo a retirarlos, hacemos otra compra para asegurarnos tener insumos para el personal que está trabajando. Ayer (martes 14 de abril) uno de los empleados va a retirarlo y comienza a repartirlos en las sucursales de Fernández Oro, Plottier y el resto en Cutral Co. Cuando llegan a la ciudad y los empresarios ven esta calidad se quieren morir. Los empleados pueden llegar a creer que uno no los está cuidando", expresaron desde la empresa.
En este sentido, describieron a los barbijos como "infantiles y precarios", por lo que pidieron la devolución de su dinero. "Ellos nos dijeron que en realidad son para uso social, que se ven finos, pero son eficientes y hasta lavables. También nos comentaron que nos pueden tener barbijos de otra calidad, pero hay que poner más plata. Nosotros ahora queremos que nos devuelvan el dinero", agregaron.
Dada esta calidad, desde la empresa tuvieron que salir a comprar otros barbijos. "Estamos usando una mezcla de lo que nos queda y de barbijos caseros lavables que compramos localmente, a particulares que los están fabricando en sus casas en Cutral Co", finalizaron.
Días atrás, este mismo tipo de material de protección llegó a los centros de salud, y también generó indignación en el personal, según reportaron los medios locales.
El pasado 11 de abril el Gobierno provincial decretó la obligatoriedad del uso de protectores faciales de distinto tipo, incluidos los de fabricación personal, a todas las personas que circulen en la vía pública, sea para realizar aquellos desplazamientos mínimos e indispensables; como a aquellas personas que circulen en el marco de las excepciones establecidas en el artículo 6º del Decreto Nacional Nº 297/20.
Quiénes no cumplan con dicha medida, según establece el decreto 478/20 que lleva la firma del gobernador Omar Gutiérrez, serán sancionados con una multa de 2 mil pesos.
Además, el decreto agrega que "aquellos locales comerciales que permitan el ingreso de personas que se encuentren en infracción", es decir que no llevan protectores faciales, "serán pasibles de una sanción pecuniaria de entre pesos cincuenta mil ($50.000) y doscientos mil ($200.000)".