El legislador del Frente de Todos, que impulsó el proyecto junto a su compañero de bancada David González –también declarado persona no grata por los bancarios-, expresó: “la ley termina con un esquema desigual entre los empleados del Banco del Chubut y los trabajadores estatales” y agregó: “quienes se oponen muestran poca solidaridad porque no quieren perder sus privilegios”.
Fita argumentó que los empleados del banco cuando están activos aportan a la caja de jubilaciones pero no a SEROS, y cuando dejan de trabajar tienen los servicios plenos de la obra social provincial sin haber aportado nunca “pese a tener salarios muchos más altos que cualquier empleado inicial de la administración pública”.
El legislador que está próximo a terminar su mandato y es autor también de la ley de cannabis medicinal y de la ley que protege de los aumentos de la energía eléctrica a los pacientes electrodependientes, concluyó: “la ley equipara al bancario con cualquier otro trabajador tanto de la administración pública como de la privada”.