Guilford culpa a la política económica del Gobierno nacional por la crisis textil

El directorio manifestó que quiere mantener los empleos. Sin embargo, necesita el procedimiento de crisis y que Nación gire los fondos de ayuda prometidos.
Directivos de Guilford estuvieron en Comodoro Rivadavia para una audiencia con la Asociación Obrera Textil (AOT), desarrollada el martes en la Secretaría de Trabajo, donde ese gremio ratificó la medida de fuerza ante el pago parcial de salarios. El lunes se retomarán las negociaciones.
La inflación, el tarifazo y la promesa incumplida de fondos nacionales son algunos puntos que argumenta la empresa para contextualizar su estado crítico.
AOT rechaza el procedimiento de crisis y pago en cuotas de sus haberes. Siguen movilizados, atentos a la audiencia del lunes en la Secretaría. La del martes fue resumida como "traumática" por las autoridades laborales, porque un minúsculo grupo ingresó con palos y los directivos de Guilford fueron retirados con ayuda de la policía.
"A partir de enero, la caída de las ventas fue del 50% en los productos que vende Comodoro. Estos son productos de mayor valor agregado que consume la clase media, que es la más afectadas por las políticas de este Gobierno con la inflación", dijo Nicolás Goransky, presidente de Guilford, tercera generación de esta empresa familiar.
Con tono crítico al Gobierno nacional, el responsable de la compañía reclamó un compromiso de fondos que fueron suspendidos y que pudieron contribuir a evitar el conflicto. "La situación de Guilford no escapa a la crisis que atraviesa el sector textil, la más importante en los últimos quince años", apuntó en diálogo con El Patagónico.

TRABAS A LA PRODUCCION
Ya de vuelta en Buenos Aires, Goransky marcó que la apertura irrestricta de las importaciones fue una primera estocada. El directivo quiso marcar que la tarifa de gas para las industrias está dolarizada, por lo que el año pasado pagaba unos $780 mil al cambio de ese momento y tras la devaluación llegaron facturas de $1,5 millón.
"Quiero agregar como factores el dólar atrasado, la inflación del 40% que destruye la capacidad de consumo, tasas de interés imposibles para la industria, paritarias del 32% que no pueden pasarse a precios y estamos sin pedidos", explicó quien se hizo cargo de Guilford hace 18 meses, en una empresa fundada por su abuelo hace 60 años.
"Al Gobierno nacional, le pedimos una prefinanciación de exportaciones que está dentro del FONDEAR y hace siete meses nos prometió su asistencia. El jueves, desatado el conflicto en Comodoro, recibimos la notificación de que no lo iban a hacer. Esto impidió a la empresa tomar medidas anticipados", afirmó.
Goransky relató que el edificio del barrio Industrial fue vendido para comprar materia prima –el 80% es fibra sintética importada- y seguir un plan de infraestructura. Así, desmintió los rumores de vaciamiento de la planta de Kilómetro 8. De las 201 máquinas en Comodoro Rivadavia sólo una fue trasladada a San Luis, que databa de 1981, y otras dos fueron a desguace, indicó.
"La falta de materia prima se debe a que se priorizó el pago de salarios a la espera de la asistencia de Nación. La empresa está haciendo todos los esfuerzos para mantener los puestos, pero para esto necesitamos que el sindicato acepte el procedimiento y que nación asista con los fondos prometidos", subrayó.
En tanto, Guilford espera que se acelere la ayuda desde el Gobierno chubutense con un crédito blando.

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