El martes, el intendente Merino se presentó de manera "espontánea" en la Fiscalía, acompañado de su abogada Gladys Olavarría y el secretario de gobierno, Mario Romeo, para responder preguntas e informar a los investigadores sobre la denuncia en su contra.
Merino aseguró que "no tiene nada que ocultar" y que puso su teléfono a disposición de la Justicia para que se "esclarezca este hecho".
Sin embargo, su abogada adelantó que presentarán una querella contra la empleada denunciante por una figura "muy cercana a la de extorsión".
Según Olavarría, los mensajes que la denunciante había presentado como "pruebas contundentes" fueron "eliminados" y ellos pudieron aportar "la comunicación completa", demostrando que "las víctimas no son tan víctimas y existen otros autores de otros tipos delictivos".
De esta manera, el intendente Merino busca dar un giro a la causa, alegando que podría haber sido víctima de una "extorsión" y que presentará una contradenuncia en los próximos días.