Ayer a la 1, Karina dormía en su vivienda de pasaje Cooperativa al 500 cuando de repente escuchó un fuerte golpe. Era un delincuente que había pateado la puerta y se había introducido a su domicilio.
"Estaba durmiendo a la una de la mañana. Creía que había regresado mi hijo; yo me había olvidado de poner la traba. Impactó la puerta, me sobresaltó, yo estaba en piyama. Veo la puerta abierta y el ladrón estaba en la cocina; parecía como que no sabía qué hacer", contó la víctima horas más tarde y aún conmocionada por la experiencia nada agradable por la que tuvo que atravesar.
La mujer salió al exterior a pedirle ayuda a un vecino. "Me iba para adentro sin que él supiese porque él no me vio. Iba para allá, me quedaba en un rinconcito, lo observaba y volvía a pedir ayuda. Hasta que en un momento sintió los gritos y salió" contó Karina.
Es que el delincuente se había dirigido directamente a la cocina donde luego de algunos minutos tomó la computadora personal de la mujer. En la vivienda, además de la víctima, dormía su otro hijo menor. "Yo había agarrado una piedra, él empezó a correr y lo salí a correr. Uno no sabe qué hacer, lo insulté, le grité. Me dijo que si no dejaba de gritar me iba a pegar un tiro; en ese momento se me cruzaron un montón de cosas por la cabeza y me metí para adentro" confesó la víctima a El Patagónico.
A fines de junio, a un vecino de Karina también un delincuente lo había sobresaltado de la misma manera a la madrugada en su domicilio del pasaje Cooperativa, ubicado entre Mitre y 25 de Mayo. Le pateó la puerta y se le introdujo al domicilio, pero el vecino logró cerrar a tiempo una puerta interna y no lo dejó pasar, protegiendo a su mujer y a su hijo. El ladrón finalmente también fue detenido. Tenía 17 años, y varias causas en su haber.
Ayer a la madrugada, cuando Karina estuvo en problemas, un vecino la auxilió. Corrió al delincuente más de una cuadra y con su ayuda el personal de la Seccional Primera lo pudo detener en Belgrano al 800.
El sujeto posteriormente sería identificado como Nicolás Alexis Rodríguez (18), al que le secuestraron la notebook marca "Toshiba" que fue restituida a la damnificada.
La víctima no entiende cómo es que el delincuente tuvo el coraje de patear la puerta e ingresar a la cocina en medio de la madrugada, sin saber con quién podría encontrarse adentro y subestimando la reacción de los vecinos.
"Estoy sobresaltada, pido más seguridad, más control. Uno no le desea lo peor, pero bueno, cada uno carga con su historia. Al ser una mamá, piensa en sus hijos. Yo agradezco que mi hijo mayor no estuviese y que el menor no se despertó", dijo la víctima.
A Karina hace un par de semanas le habían robado el estéreo. Por eso le pide a la Justicia "que tome los recaudos para que yo, y las demás personas a las que les pasan estas cosas, no estén así en esta situación".
EL PRIMO
Cuando la Policía de la Seccional Primera todavía realizaba las actuaciones del secuestro de la computadora y la detención de Nicolás Rodríguez, personal de la Prefectura Naval sorprendía a su primo Ezequiel Alejandro Rodríguez (21) por robo en grado de tentativa en la oficina de Pesca de Nación, ubicada en Las Toninas 280 en el puerto local.
"Me enteré en la comisaría de que agarraron al primo. Lo que dice la Policía es que son chicos que por más que entren, salen y vuelven", contó Karina. Hasta ayer al mediodía todavía la Fiscalía no había recibido las actuaciones de la Prefectura Naval por lo que Ezequiel quedó detenido a la espera de que hoy se le realice el control de detención y formalización de la investigación.
- 06 septiembre 2016