Jorge García: "estoy en un club ordenado"

Jorge García, captador de futbolistas en el interior para Racing Club, tiene una vasta experiencia en su labor, desde sus tiempos en el baby fútbol donde lo dirigió a Juan Román Riquelme, como así también en Platense y San Lorenzo.
Hoy, el amigo personal del comodorense Pablo "Pitu" Barrientos se encuentra en el lugar y en la comodidad que se merece. "Llegué a Racing y me encontré con un club ordenado, con un capital incalculable y con un gran trabajo en infantiles", aseveró.
Su historia como formador y captador viene de mucho antes. "Trabajé en la época dorada de Platense, durante diez o doce años. Yo dirigía a un club de baby fútbol que se llamaba La Carpita, donde teníamos a un pequeño Juan Román Riquelme, y de ahí salté a Platense porque no teníamos cancha de 11", recordó.
En ese sentido, resaltó: "Platense tenía un cierto 'nombrecito', no lo supo trabajar y cuando me voy después de que decayó me llamaron de San Lorenzo. Empecé dirigiendo en la Liga Metropolitana y después me fui a buscar jugadores en el interior. Ahí me encontré con Angel Correa, que está en Atlético de Madrid; 'Tito' Villalba, hoy en Estados Unidos; Leandro Navarro, en México; y Walter Kannemann, campeón con San Lorenzo". Después de trabajar 14 años en San Lorenzo, emigró a la "Academia".
Sobre su compañero y amigo Claudio García, sólo tiene elogios. "El 'Turco' es un fenómeno, y lo digo abiertamente a todo el público. Es un fenómeno por su carisma y quiere dirigir, y está capacitado para dirigir", aseguró.
Sobre el carisma del "Turco", Jorge García resaltó: "Hasta los hinchas de Independiente lo quieren. Es de esos tipos carismáticos como Ricardo Bochini, con quien tengo amistad. A Bochini lo quiere todo el mundo. Hoy no paga una comida porque lo invitan, por lo que fue en el fútbol, como Román", enfatizó.
Y para cerrar, dejó una anécdota sobre Riquelme. "A Román le podías tener bronca porque jugaba en Boca, pero no por cómo jugaba al fútbol. En un partido de baby le dijeron 'tenela'. Ganábamos 5 a 4 y faltaban cuatro minutos, una eternidad, y la tuvo los cuatro minutos", evocó, con una sonrisa.

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