El delantero francés del Celtic de Escocia, Olivier Ntcham, está en boca de todos no solo por haberle dado el agónico triunfo a su equipo frente a la Lazio en el Olímpico de Roma por la Europa League, sino por su particular festejo que ya dio la vuelta al mundo.
El jugador de raza negra fue hostigado con insultos racistas durante todo el encuentro por los ultras del equipo capitalino, uno de los más vinculados al fascismo de Europa, y al convertir el gol del triunfo hizo el gesto de silencio y además realizó una pirueta que emula al cadaver del dictador italiano Benito Mussolini colgado boca abajo.
De hecho, en el encuentro de ida disputado en Escocia, los hinchas del Celtic habían llevado banderas con dicha imagen de Mussolini colgado junto a su mujer, Clara Petacci, en la Plaza de Loreto en 1945. Con el triunfo, el equipo escocés ratificó su liderazgo en el Grupo E y puso un pie en la próxima ronda del segundo certamen en importancia de Europa.