La actividad comercial suma un promedio de seis locales por semana en Comodoro

Los datos los brindó ayer el subsecretario Habilitaciones, que en un balance de su cartera señaló que los trámites crecieron un 22% en relación a 2015. En Comodoro se habilitan un promedio de 12 locales nuevos por semana, aunque otros seis cerraron sus puertas en el mismo lapso en lo que va del año.
Con 39 semanas trascurridas de este 2016, el subsecretario de Fiscalización, Daniel Campillay, ofreció un balance en relación a los trámites generados en el área de Habilitaciones comerciales del que se desprende que en Comodoro por cada dos comercios que abren sus puertas hubo uno que cerró en lo que va del año: 460 nuevos comercios y 320 bajas, lo que da un promedio de 11,8 locales inaugurados y 5,8 que se retiraron de la actividad semanalmente. Las renovaciones -es decir los locales que mantienen su estabilidad-sumaron 1.150.
Los números implican el crecimiento global del 22% en lo que respecta a trámites del área sobre una comparativa con 2015. En ese contexto, Campillay puso el foco en el trabajo en terreno para explicar el crecimiento: de los 1.930 trámites registrados, más de la mitad se generaron en el marco de operativos de control, fueron concretamente 178 actuaciones de oficio, mientras que en los restantes 146 casos la estadística refleja a comerciantes que realizaron su trámite de manera espontánea. Aunque esta cifra representa a menos de la mitad de los casos, Campillay destacó que "desde que comenzamos la gestión del intendente Carlos Linares hemos notado una mejor conducta de los propietarios de comercios que se acercan a resolver su situación en materia de habilitación".
El funcionario aludió como contrapartida al trabajo diario de los inspectores, que son quienes tienen a cargo los operativos de control: "gracias a esta presencia del Estado, notamos un cambio al cien por ciento en la conducta de los comerciantes, sobre todo de las cadenas de supermercados en cuanto al tema administrativo y de las condiciones edilicias para la atención al público" planteó.
En ese sentido, señaló que la estrategia del área se basó en dos ejes opuestos: durante el primer semestre de gestión se dieron a publicidad las diferentes clausuras, ya sea por falta de higiene, habilitación comercial, falta de condiciones de salubridad en los alimentos, entre otros, "y pasado ese tiempo se optó por parar la publicación para ver si los comerciantes tomaban conciencia y regularizaban su situación".
Subrayó no obstante que el hecho de que ya no se dé a publicidad no va en detrimento de la política de inspecciones, que continua basada en una fuerte presencia territorial que da por resultado "un promedio de 2 y 3 clausuras por día".
"Siempre se advierte, se notifica las irregularidades, la clausura es la última herramienta que tenemos cuando hay incumplimiento, y si alguno podía tener alguna relación política, en esta gestión se terminó", afirmó Campillay.

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