La Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia detuvo el miércoles por la tarde en Las Toninas e Yrigoyen a un empleado de seguridad privada, de 58 años, que tenía pedido de captura solicitado por el juez Jorge Odorisio.
Según pudo averiguar El Patagónico, el hombre fue identificado como Carlos Alberto Padilla que trabaja en una empresa de seguridad. Fue detenido por los integrantes de la Brigada ante un requerimiento de la fiscal Laura Blanco en una causa de "violencia de género".
La captura de Padilla se produjo a las 20:15. El hombre se mantenía "rebelde" desde el 30 de agosto de 2016 con la Justicia Penal por lo que el juez Odorisio ordenó su captura.
El hombre domiciliado en el barrio Pietrobelli quedó a disposición de la Justicia, pero a los policías les llama la atención la gran cantidad de empleados de seguridad privada que son capturados por problemas con la ley penal.
A fines de marzo el empleado de seguridad privada Justo Fernando Campos fue capturado por una comisión de la Brigada de Investigaciones de Cutral Có y sus pares de la policía de esta ciudad. Permanecía prófugo de la Justicia de Neuquén desde el año pasado, ya que está condenado por un caso de robo seguido de violación que en 2014 tuvo como víctima a una mujer de 82 años.
El delincuente, de 39 años, se desempeñaba como personal de seguridad privada y prestaba servicios en una empresa petrolera del barrio Industrial. Incluso se encontraba en pareja con una mujer con la que residía en la calle Arigoni al 1.600 del barrio Moure.
Campos se había fugado de Neuquén a fines del año pasado cuando la sentencia por el robo y violación quedó firme.
- 23 septiembre 2016