En lo que parece un partido de ping pong, este martes hubo una nueva audiencia por Franco Ariel Almonacid (24), imputado por “tentativa de homicidio” al haber embestido en dos oportunidades el auto en el que viajaban su expareja, su novio y amigos. El agresor utilizó como arma su camión remolcador, con un volquete. Ocurrió en la madrugada del domingo 6 de febrero, en Chile y Constituyentes.
“La intencionalidad de la conducta de embestir un vehículo de menor porte con un camión cargado con una batea, se pudo representar que podía causar lesiones o incluso la muerte de las personas que estaban en el rodado menor. Embistió dos veces dicho rodado, es decir que no fue un delito culposo. También peligro de entorpecimiento. Toda la prueba recopilada afirma la prueba fiscal y hubo avances en la investigación”, argumentó hace ocho días la fiscal María Laura Blanco al oponerse al beneficio que pidió el abogado particular Guillermo Iglesias para Almonacid, al cual volvió a acceder este martes la jueza Mariel Suárez.
No es la primera vez que la magistrada favorece al imputado. En la primera audiencia, el sábado 12 de febrero, directamente le concedió la libertad tras imputarlo por un delito menor. Y el lunes 14 de marzo le concedió la prisión domiciliaria. Pero en ambas ocasiones, tribunales de revisión decidieron lo opuesto, provocándole sendos reveses a la jueza Suárez.
NUEVA AUDIENCIA
En la nueva audiencia de revisión de la prisión preventiva celebrada este martes, Almonacid volvió a obtener el beneficio del arresto domiciliario, aunque la jueza ordenó la colocación de una tobillera electrónica a los fines de controlar un eventual peligro de fuga.
Que haya habido hoy una nueva audiencia por Almonacid solo se justificó en el pedido del abogado Iglesias, quien alegó que los jueces de la revisión anterior habían definido que el peligro a cautelar era el entorpecimiento de la investigación. En consecuencia, requirió que se combinará la medida de arresto domiciliario con una orden de prohibición para que el imputado establezca contacto con las víctimas, mediante la utilización de redes sociales, correos electrónicos o vía telefónica.
A su turno, la fiscal Blanco, consideró que el defensor no traía ningún elemento nuevo que variara la situación de su asistido. En esta línea de pensamiento, sostuvo que se trataba de una revisión de la revisión, lo que no está permitido por el Código Procesal Penal.
Pero una vez más Suárez hizo lugar a los pedidos del abogado defensor de Almonacid, aclarando que si ben aún no se cuenta con la tobillera, esa situación no puede recaer en el procesado, por lo que el beneficio entró en vigencia a partir de hoy.
A todo esto, la representante del Ministerio Público Fiscal ya solicitó otra audiencia de revisión de la medida. Este acto judicial estará a cargo de dos jueces.