El senador nacional por Chubut Alfredo Luenzo consideró “inaceptable” que el Presupuesto 2019 solicite la adquisición mediante un crédito internacional por 340 millones de euros de cuatro patrulleros oceánicos tipo OPV a Francia mientras “por otro lado el Gobierno nos trae un ajuste de 475 mil millones de pesos, que no destina ni un solo recurso a poner en marcha a la economía Argentina y donde la partida sube es en el pago de los intereses de la deuda con un incremento de casi 50%”.
Luenzo subrayó “las contradicciones” de este pedido presupuestario con la ley 27418 del Régimen de Fomento de la Industria Naval, aprobada hace menos de un año con “el aval de casi la totalidad de los legisladores del Congreso luego de un intenso trabajo legislativo, que cosechó amplios acuerdos fruto del diálogo con los trabajadores, de empresarios y del intercambio entre oposición y oficialismo”. El artículo 15 de la norma exige a los organismos del Estado nacional a construir en el país.
Indicó que en el Senado aún se aguardan “los informes de factibilidad que le solicitamos al Poder Ejecutivo en febrero” en donde “deben detallar la capacidad de producción en los astilleros nacionales públicos o privados”. Además recordó que en Proyecto de Comunicación aprobado en el recinto de la cámara alta se requirió al gobierno que aclare si está previsto requerir la construcción de algún buque, embarcación o artefactos flotantes a la industria naval nacional. “Algo que tampoco contestaron”, recordó.
Asimismo, el legislador cuestionó: “se esté pidiendo aval legislativo para comprar material bélico en Francia, que bien pueden hacer nuestros astilleros”. Y expresó: “estamos trabajando para reunir nuevamente los consensos” para que el Congreso ratifique la creación del Fondo para el Desarrollo de la Industria Naval Nacional (FODINN), que el presidente Mauricio Macri eliminó por decreto cuando promulgó la ley de fomento.
“El veto afectó el espíritu de la ley que se aprobó en noviembre. La norma tenía el incentivo y los recursos para que efectivamente podamos recuperar a la Industria Naval Argentina. Era una herramienta imprescindible para los objetivos de incorporar infraestructura, equipamiento y tecnología en los astilleros y talleres navales, pero al eliminar la asignación de fondos desnaturalizó a la ley que pasó a ser una enunciación”, afirmó Luenzo.
Asimismo, Luenzo destacó que contar con una Industria Naval Nacional pujante es vital para “defender la soberanía sobre nuestras costas, generar empleo industrial calificado y reducir los costos de transporte en general”, que fue estimado en 6000 millones de dólares durante el debate parlamentario.