Alrededor de las 18 la aeronave partió de regreso a Buenos Aires la nave que aterrizó en Comodoro horas antes; el primero regular post pandemia, ya que los que llegaron estos meses traían a residentes de la región que habían quedado varados en otros puntos del país.
El avión cuenta con una capacidad de 168 pasajeros, pero por disposiciones sanitarias la misma se debió achicar para disminuir riesgos de posibles contagios de coronavirus.
Una vez que descendieron del avión, los pasajeros tuvieron que atravesar una serie de controles. El primero fue tomarse la temperatura y pasar por un circuito totalmente diferente a los que hacen los pasajeros que parten desde el Aeropuerto Mosconi.
Así, las autoridades buscaron evitar la mayor cantidad de congestionamiento posible, lo que determinó que se habiliten varias cintas de valijas para que la gente tuviese más espacio, no se amontonara y saliera por la parte de arribos.
Una vez afuera de la terminal, los pasajeros pudieron reencontrarse con la persona que los fue a buscar o a tomar un taxi.