Mar del Plata paralizada por la falta de gas en el día más frío en una década

La ciudad de Mar del Plata enfrenta hoy una situación crítica y sin precedentes.

En lo que se registra como el día más frío de los últimos diez años, la interrupción total del suministro de gas ha obligado al cierre masivo de escuelas, universidades, shoppings, gimnasios, bares y restaurantes, sumiendo a la ciudad en una desolación que recuerda a los tiempos de la pandemia. A esto se suma el corte de luz en numerosos barrios debido al aumento exponencial del consumo eléctrico.

Desde las primeras horas de este jueves 3 de julio, Mar del Plata amaneció bajo un manto de frío extremo y la impactante noticia de la falta de gas. Las temperaturas en la periferia alcanzaron los 4 grados bajo cero de sensación térmica, mientras que en el centro la marca fue de -2 grados. Con el suministro vital interrumpido, el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, tomó la drástica decisión de paralizar casi por completo la actividad de la ciudad.

La suspensión de clases, anunciada la noche del miércoles, afectó a todos los niveles educativos, desde primarias y secundarias hasta universidades. A esta medida se sumó el cierre obligatorio de comercios nocturnos, centros comerciales, gimnasios y la interrupción total del gas natural vehicular (GNC) y los consumos industriales, incluyendo el Parque Industrial.

El impacto en las calles fue inmediato y notorio. A primera hora de la mañana, la ciudad lucía vacía, con una ausencia de personas que, según los residentes, no se veía desde los momentos más restrictivos de la pandemia.

La desesperación por la falta de gas llevó a muchos marplatenses a buscar alternativas para calefaccionarse o acceder a agua caliente. La compra masiva de artefactos eléctricos provocó un drástico aumento del consumo de energía, lo que a su vez generó cortes de luz en múltiples barrios, exacerbando la emergencia y complicando aún más la vida cotidiana.

La situación es grave y, lamentablemente, la solución no es inmediata. El corte del suministro de gas se debió a una baja de presión en la red, lo que requiere un proceso de reconexión casa por casa. Esta tarea es compleja y consume tiempo, además de verse dificultada por la falta de personal para llevarla a cabo con la celeridad necesaria.

La ciudad de Mar del Plata enfrenta así una jornada gélida y desafiante, donde la falta de un servicio esencial ha paralizado casi por completo su actividad, dejando a sus habitantes a merced del frío extremo y la incertidumbre.

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