Tienen residencia en Caleta Olivia, Pico Truncado y Las Heras y pertenecen a empresas de servicios que desde fines de 2024 comenzaron a paralizar sus actividades en yacimientos petroleros como consecuencia de la reducción de operaciones, sobre todo en YPF que decidió abandonar las áreas maduras de la zona norte de Santa Cruz.
Desde este jueves, varios piquetes se instalaron en los accesos a la base operativa y administrativa de la Compañía General de Combustibles (CGC) y en instalaciones de YPF, comprendiendo la playa de almacenaje de materiales industriales, la planta deshidratadora de petróleo, el área de limpieza de cañerías y la oficina administrativa.
No es la primera vez que este año se suceden este tipo de protestas, pero la de ahora es masiva dado que la crisis laboral ha alcanzado niveles alarmantes.
Los trabajadores afiliados a la UOCRA no estuvieron incluidos en el régimen de retiros voluntarios -como los petroleros-, sino que por un convenio que los rige, el 545, tuvieron que aceptar como única alternativa un acuerdo que establecía percibir un subsidio que promediaba el millón y medio de pesos durante seis meses, fondos aportados por las operadoras.
Se esperaba que en ese lapso se reactivara la actividad plena en los yacimientos, pero ello aún no ocurre, mientras que el periodo de subsidios llegó a su fin y actualmente no tienen ningún ingreso de haberes, por lo cual quedaron desocupados y no hay indicios de recuperación de la fuente laboral.
Voceros de los manifestantes dijeron que en esta crisis se requiere el accionar de la dirigencia política y que mantendrán los piquetes por tiempo indeterminado. En tanto, en los sitios de bloqueo se hicieron presentes una comisión policial de la Comisaría de Cañadón Seco; y otra del Destacamento Pico Truncado de Gendarmería Nacional, a fin de constatar en actas la protesta que se lleva adelante sin ningún tipo de incidentes.