Dos encapuchados ingresaron ayer a la madrugada a una vivienda del barrio Bella Vista Norte y luego de pegarle un culatazo en la cabeza a una de las víctimas, efectuaron disparos en el interior de la casa antes de escapar.
Uno de los atacantes pateó la puerta de ingreso y se introdujo a la casa con un arma en mano. El hombre de gran porte perdió en el lugar un cargador de pistola 9 milímetros con 10 balas cuando golpeó a uno de los habitantes de la casa.
Eran las 1:05 y en la vivienda estaba todo oscuro. Uno de los jóvenes que reside allí y que se dedica a la compra y venta de metales intentó resistirse a la “entradera”, pero recibió un culatazo.
Al escuchar ruidos, se fueron levantando los demás residentes de la vivienda. Entonces los ladrones, al verse superados en número, comenzaron a escapar.
En ese momento, uno de los jóvenes intentó defender de la agresión a su hermano, y también sufrió un culatazo en la cabeza, lo que le provocó un corte en el cuero cabelludo.
Finalmente el más robusto de los agresores desistió y le ordenó a su cómplice que disparara. “Matalo, matalo”, le dijo pero este se mostraba dubitativo y temblaba con el arma en mano.
Según fuentes policiales, cuatro fueron los disparos que efectuó el delincuente, pero que no dieron en la humanidad de la víctima, ya que disparó hacia el techo.
La oscuridad le impidió a las víctimas verles los rostros a los atacantes y tampoco observaron si se fueron en algún vehículo.
En el lugar tomó intervención la Policía Científica, que secuestró el cargador de pistola. Las víctimas radicaron la denuncia en la comisaría de Laprida.