El piloto neerlandés de Red Bull Max Verstappen conquistó este domingo su primer Gran Premio de Australia en circunstancias extraordinarias, en una caótica carrera de Fórmula 1 llena de drama desde la primera luz verde y hasta la bandera a cuadros.
Aunque el primer triunfo de Red Bull en Melbourne desde 2011 era esperado, el caos en los últimos compases de la carrera en Albert Park lo convirtieron en una victoria muy peleada.
El heptacampeón del mundo el inglés Lewis Hamilton, que condujo con maestría en su Mercedes, terminó segundo, mientras que el español Fernando Alonso completó el podio con un tercer puesto en su Aston Martin.
Verstappen parecía tener hecha la victoria con una ventaja de ocho segundos cuando un objeto desprendido del Haas de Kevin Magnussen forzó la segunda de tres banderas rojas en la carrera a falta de tres vueltas.
Al reiniciarse la prueba, Verstappen pudo contener a Hamilton en la primera curva mientras se producía un revuelo tras su RB19 que cambió de forma drástica el orden final en la carrera de 58 vueltas.
Alonso, que había desafiado a Hamilton por el segundo puesto durante buena parte de la carrera, fue alcanzado por el Ferrari de Carlos Sainz en la primera curva tras reanudar la carrera. Sainz, que había tenido una buena velocidad durante toda la prueba, fue sancionado con cinco segundos, lo que le dejó 12mo.
El piloto de Williams Logan Sargeant también dio con la parte trasera de Nyck DeVries y los pilotos de Alpine Esteban Ocon y Pierre Gasly chocaron.
El monegasco Charles LeClerc, con Ferrari, ya había salido antes tras chocar en la primera vuelta, mientras que George Russell, de Mercedes vio su auto incendiarse en la vuelta 18.
El australiano Oscar Piastri se hizo con sus primeros puntos del campeonato tras terminar octavo en su McLaren.