- Tanto va el cántaro a la fuente que tal vez algún día lo logre. La señora diputada desea ser la mandamás en Comodoro desde tiempos inmemoriales y aprovecha cada ocasión –festiva o no- para recordárnoslo. Estamos recontra avisados.
- El ahora militante de Cambiemos nunca para su campaña en las redes sociales. Es que se da por descontado que son intrigas políticas las que quiere develar.
- Gente cruel abunda en las redes sociales. Son los que utilizan cualquier imagen para dar rienda suelta a su maldad. Y los más expuestos son los funcionarios públicos.
- El diputado Santiago Igon se sorprende por algo que a esta altura ya no vale la pena. Se sabe cuáles son los intereses que defienden diarios que se convirtieron en voceros de intereses económicos hace ya largo tiempo.
- El subsecretario de Planificación Territorial de la Nación es, lejos, el funcionario de Cambiemos que más sabe lo que ocurre en Comodoro. Para ello tiene encuentros formales e informales. En unos recibe críticas, pedidos, reproches y ve caras largas. En otros, en cambio, parece que lo que abundan son elogios y mohines. Solo queda la duda acerca del significado de “insufló”.
- La risa, remedio infalible, decía una publicación allá lejos y hace tiempo. Y habla bien de uno ser capaz de burlarse de sí mismo. En fin, habría que preguntarle a Ian qué opina al respecto.
- Lo mandaron a espiar y tocó timbre. Siempre se supo que una de las debilidades de los servicios considerados “de Inteligencia” es filmar manifestaciones. Pero pocas veces quedan tan expuestos.
- Hay gente que no puede con su adicción a las redes y como parece que no hay otros temas más importantes en la provincia, se despacha con frivolidades como ésta. Siempre es mejor que hablar de las responsabilidades –pocas o muchas- que uno pudo haber tenido en el presente de Chubut.
- ¡Que nadie se atreva! Hay verdades que a veces conviene recordar. Máxime en tiempos de memorias frágiles y olvidos convenientes.Así lució la página oficial de la Dirección de Turismo del municipio de Comodoro Rivadavia el jueves.
- Se sabe que su tarea es promocionar, pero alguien olvidó que se trata de difundir lo propio, no lo que ocurre a 1.600 kilómetros.
- Hay un arrepentido que habla. Porque a esta altura deben ser muchos los que piensan como el exministro de Gobierno, pero pocos lo verbalizan.
- Antes de renunciar, el hombre ya le había puesto candado a su cuenta. De ese modo se privó de conocer las opiniones de sus conciudadanos. Se ve que pensó mal. Y tal vez acertó.
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