Murió la estudiante de Medicina atacada a golpes en un asalto

Se trata de María Agustina Fernández, la joven de 19 años atacada el sábado pasado en la casa de un amigo, en Cipolletti. Primero le diagnosticaron muerte cerebral y anoche finalmente se confirmó su fallecimiento. Su familia donará los órganos y aún no hay detenidos por el crimen.

Silvana Capello, la mamá de María Agustina Fernández, la estudiante de medicina de 19 años asesinada a golpes durante un asalto en la ciudad rionegrina de Cipolletti, reveló esta mañana en un breve diálogo con Infobae que la familia de la víctima donará sus órganos. La decisión se tomó inmediatamente después de que los médicos del hospital Pedro Moguillansky, donde le diagnosticaron muerte cerebral por el salvaje ataque, le confirmaran anoche que la joven de 19 años finalmente había fallecido.

“Ella murió anoche. Ya se donaron (los órganos) y estamos por trasladar su cuerpo”, dijo Silvana, quien optó por no referirse a la investigación del crimen. “De eso se está encargando la Fiscalía y la Policía”, fue lo único que dijo la madre de la joven víctima a este medio. Las declaraciones de hoy contrastan con las brindadas por la mujer en los últimos días cuando, pese al diagnóstico, las esperanzas por una recuperación todavía se mantenían. De hecho, en varios reportajes con diarios y radios locales, Silvana se animó a hablar de lo ocurrido. “Ella no debía estar ahí y recibió la peor parte”, dijo Capello al diario LMCipolletti, donde además contó que el agresor “pegó para matar”.

De acuerdo con los primeros datos de la investigación que lleva adelante el fiscal Martín Pezzetta, de la UFT1 de Delitos contra las Personas, el salvaje asalto ocurrió el sábado a la noche, entre las 19 y las 22 horas, en un complejo de departamentos donde residía la joven en inmediaciones de la calle Confluencia al 1300.

CUANDO EL VECINO SALIO

Agustina se encontraba en la casa de un vecino, quien había salido para comprar comida. En ese momento, los delincuentes presuntamente entraron al lugar, la golpearon salvajemente y escaparon con los celulares de ambos y cerca de mil dólares. Cuando su amigo regresó la encontró en el piso, inconsciente y ensangrentada, llamó a una ambulancia y fue llevada hasta un hospital cercano.

Fuentes judiciales indicaron que la investigación está en marcha y que se manejará con total hermetismo para no entorpecer el trabajo del fiscal Pezzetta, quien estuvo reunido con los familiares durante esta mañana. Todo habría ocurrido en el marco de una reunión de Agustina y su amigo, un hombre que por lo que trascendió, tiene un buen pasar económico. En un determinado momento salió y fue ahí que ocurrió todo. “Estaba en el momento equivocado. Y no hay elementos que apunten al vecino”, se limitó a decir la fuente.

“Si bien la principal hipótesis que se investiga es la de un robo, no se descartan otros posibles móviles del ataque”, destacaron oficialmente desde el Ministerio Público Fiscal de Río Negro. Frente a la vivienda donde ocurrió todo, a pocos metros del portón que da al patio interno del domicilio, hay una cámara de seguridad. Sin embargo, no funciona.

Se cree que la víctima se habría defendido porque tenía heridas en sus brazos, aunque la mayoría de los golpes que sufrió la estudiante fueron en la cabeza. Según dijo Claudia Muñoz, la directora del Hospital, desde el lunes se le comenzaron a hacer pruebas, sobre todo de presencia de reflejos, para determinar si había actividad cerebral. Ayer se confirmó que no y horas después, Agustina murió.

La familia es oriunda de la provincia de La Pampa y viajaron hasta Cipolletti el domingo apenas se enteraron de lo ocurrido. La joven se había mudado hace pocos meses para cumplir su sueño: convertirse en médica cardióloga. Fue por eso que se anotó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Comahue. Gracias al esfuerzo económico de sus padres había logrado instalarse en un monoambiente.

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