La casa está ubicada en la zona de la costanera caletense y a media tarde del lunes fue hallado sin vida un hombre de 57 años por una mujer que era su pareja y que reside en otro domicilio.
El cuerpo de Alfredo Flores se hallaba en una cama y no presentaba algún signo de violencia, por lo cual desde un primer momento se presumió que el deceso se había producido por causa naturales.
Sin embargo, la mayor sorpresa fue cuando la policía realizó una breve inspección del lugar y halló varios panes de cocaína con un peso aproximado a los 5 kilos, según revelaron a El Patagónico fuentes de la investigación.
Flores era oriundo de Catamarca, desde hace muchos residía en Caleta y se desempeñaba como remisero.
Su cuerpo recién fue retirado alrededor de las 14.30 de este martes por personal de bomberos de la Policía Provincial, dado que hubo que esperar el resultado del test de COVID 19, norma obligatoria para los fallecimientos en tiempo de pandemia.
El resultado se conoció este mediodía y fue positivo, por lo cual se montó un estricto operativo de bioseguridad ordenado por el juez de instrucción Gabriel Contreras.
En el hecho también tomó intervención la División Narcocriminalidad, la cual labró actuaciones que fueron giradas al Juzgado Federal de esta misma ciudad.
Por otra parte, fuentes confiables hicieron saber a este medio que Flores padecía una enfermedad cardíaca y al dar positivo de COVID 19 desde la justicia ordinaria se dispuso que no debía practicársele la autopsia.