Un fuerte estruendo quebró el silencio de la noche del sábado en el Barrio Nueva Generación de la provincia de Mendoza. Un poco más tarde encontraron a Evelyn Moyano, una joven oficial de policía de 25 años, muerta en su casa. Tenía un disparo en la sien.
Rodrigo, su pareja desde hace un año y medio, fue quien la encontró y, en estado de shock, acudió a sus padres para contarles lo sucedido. Juntos, volvieron a la casa y llamaron al 911.
Sin bien las primeras pericias apuntan a un posible caso de suicidio, se activó el protocolo de violencia de género y la policía detuvo al novio, hasta que se esclarezca su participación en el hecho.
El sábado alrededor de las 21, varios móviles policiales llegaron al domicilio de la calle Bolaños, a unos 40 kilómetros al este de la capital mendocina.
El novio de Evelyn fue quien recibió a los efectivos y relató que había salido a cambiar una garrafa y, al regresar, escuchó una detonación. Segundos después, encontró a su pareja en el suelo con una herida de bala en la cabeza y su arma reglamentaria al lado del cuerpo.
Por protocolo, la Justicia activó la investigación como un posible femicidio, pero las declaraciones de un allegado a la pareja podrían cambiar el rumbo del caso.
Este testigo aseguró que Evelyn había amenazado con quitarse la vida si Rodrigo la dejaba, un episodio que provocó una breve separación entre ellos.
Además, indicó el testigo, Evelyn no recibió en ese momento tratamiento por salud mental ni intervención de la Inspección General de Seguridad.
Por otro lado, se supo que en los últimos días Evelyn estaba preocupada por una supuesta demanda, aunque no trascendieron más detalles al respecto.
El domicilio de Evelyn se convirtió en una escena del crimen. Personal de Policía Científica trabajó intensamente en la búsqueda de pruebas que pudieran esclarecer lo sucedido.
Mientras tanto, los restos de la joven fueron trasladados al Cuerpo Médico Forense para realizar los estudios legales pertinentes.