Tres personas fueron detenidas por el crimen de dos mujeres encontradas en un arroyo durante un impresionante operativo “anti narco” desplegado en el oeste del Gran Buenos Aires para atrapar a los acusados, que serían parte de una peligrosa banda delictiva dedicada a la venta de drogas y atemorizaba a todo un barrio.
Fuentes policiales informaron que las autoridades desbarataron a una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína y pasta base, que amenazaba a los vecinos, a quienes obligaban a guardar los estupefacientes en sus casas, y contaban con “anillos de seguridad”. Uno de los miembros del grupo sigue prófugo.
El procedimiento fue llevado a cabo por los asesinatos de Alejandra Lachmañuk y Ayelén Benítez Medina, de 28 y 14 años, las jóvenes buscadas intensamente desde agosto, encontradas sin vida el miércoles pasado, y que se sospecha que habrían sido asesinadas por dealers.
Los allanamientos consistieron en tres objetivos allanados, en los que, además de las detenciones, secuestraron miles de dosis de sustancias ilegales fraccionadas en envoltorios y listas para su comercialización. Colaboraron helicópteros, entre otras de las herramientas implementadas por las fuerzas de seguridad.
Los tres imputados quedaron tras las rejas por los delitos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”, “portación ilegal de arma de guerra”, “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por su comisión de tres o más personas y encubrimiento”. No obstante, los investigadores sospechan que están involucrados en el asesinato de las dos mujeres.
Se trata de tres hombres de 27, 38 y 40 años, que fueron apresados por solicitud del fiscal Fernando Garate, titular de la UFI 1 de esa jurisdicción, que continúa la investigación en busca del presunto jefe de la banda, quien se habría fugado del barrio ante la llegada de las autoridades.
De acuerdo a las fuentes oficiales del caso, todo comenzó el 3 de septiembre pasado, cuando los funcionarios policiales realizaban un rastrillaje de búsqueda de las desaparecidas, en compañía de los familiares de las víctimas, cuando de repente fueron recibidos a tiros en el margen del Río Matanza.
Los parientes de las fallecidas reconocieron a uno de los autores de los disparos como “El Colo”, quien se fugó luego que uno de los tiros impactara en el vidrio del patrullero. El sujeto sería un delincuente cuyo rol dentro del grupo criminal sería el de “soldadito”, el cual se dedica a la seguridad de sus jefes. Las detenciones estuvieron a cargo del Grupo Especial Jaguar de las FOE en los presuntos búnker de droga que frecuentaba “El Colo”.
Fuente: cronica.com.ar