Oriolo: "la única diferencia es lo económico, porque estamos a la altura del compromiso"

De Puerto Madryn a Comodoro y del Instituto de Formación Docente 810 a ser jugador y técnico de la Primera de Damas de Municipal Km 5. Con 23 años de vida, Roberto Oriolo quien fue exjugador de fútbol de Guillermo Brown de Madryn y la "Maquinita" de Km 5 repasa un presente que encuentra a sus dirigidas en la máxima competencia nacional.

Hay algo que está mal en la idiosincrasia del deporte local (más en el fútbol), porque cuando se piensa en técnicos para equipos que compiten a nivel regional o nacional, siempre se mira hacia afuera. Para los de afuera no hay problemas de presupuesto. Si es local se apunta a ser “austeros”. Y si el recurso es “propio y local”, seguramente será “limitado”.

Roberto Oriolo rompe todos esos moldes, tiene 23 años. Un título de Profesor de Educación Física (ISFD 810) y una Licenciatura en Entrenamiento Deportivo y Alto Rendimiento en curso (Facultad FASTA, UNMDP). En logros deportivos: fue campeón como jugador con Municipal Km 5 y condujo (DT) a las chicas a ganar todo en 2019 y ganar la plaza en la máxima competencia nacional.

De hecho, si no fuera por la pandemia, las chicas de Municipal Km 5 exhibirían su juego por la pantalla grande en los campos de juego de Tucumán.

“La única diferencia es lo económico, porque estamos a la altura del compromiso”, comenta Roberto a El Patagónico cuando se lo consulta sobre el hecho de que sus dirigidas hayan logrado clasificar al Nacional A de Damas.

Llegó a Comodoro siendo adolescente y en Puerto Madryn, jugó al fútbol en la Primera de Brown de esa ciudad. En la capital petrolera, y antes del hándbol, despuntó el vicio en la Liga de los Barrios y en la “Maquinita” de Km 5.

Egresó de la 742, y a la vez que comenzó el Profesorado de Educación Física (se recibió en tiempo y forma) empezó como ayudante del hándbol del “semillero” de la escuela municipal de Km 5 junto a Lucas Pierrasteguy, que luego continuo con Natalia Arias y Lucía Martínez para volver a consolidar los cimientos de la escuela de zona norte.

“Cuando estuvimos sin competir por sanción (casi dos años) me convocó Jorge Russ para ser preparador físico de la Primera y Reserva de USMA (junto a Franco Vásquez), ahì salimos campeones federales”, rememora.

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Observando a Hugo Cárdenas en la intimidad de los vestuarios tuvo sus primeras impresiones acerca de lo que se trataba ser conductor de equipos.

“Cuando egresé como profesor tenía previsto irme afuera a estudiar y quedó todo trunco. Entonces ‘Moneda’ (Matías Barrera) me invitó para que sea DT de Primera Damas (en realidad me chamuyó). Y yo acepté con la condición de que no me deje en banda”.

Ello no sucedió, Barrera estuvo (y está) en todo lo que acontece en el balonmano de zona norte. Eso permite que haya una piedra angular que sostenga todo una estructura.

LAS SUPER PODEROSAS

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“De todos los logros conseguidos el año pasado, el Provincial es el más preciado. Porque se trató de convencer a las chicas y ajustarlas a un sistema de juego. Y en ese proceso también rompimos algunos moldes a la hora de entrenar”, describe Oriolo.

Su juventud, frente a un grupo de jugadoras que van desde los 19 a +40 años, no fue un impedimento.

“La juventud no fue un inconveniente, trato de ser responsable y hacer mi rol. Tengo jugadoras más grandes que yo. Pero desde la primera práctica dejamos en claro que el rol del técnico y del jugador/a no se negociaba. Las chicas respondieron muy bien. Y ‘Moneda’ hizo su aporte para trabajar la parte grupal y limar asperezas que se veían dentro de la cancha”.

En lo concreto, Roberto y “sus chicas” se acomodaron a su realidad “reitero: la única diferencia es lo económico. Acá hay que acostumbrarse a que llegue un jugador cansado de trabajar. Pero estamos convencidos de que podemos ir a jugar y no a participar. Ellas saben que sus capacidades dan para mucho más. Y se trata de crear hábitos en la disciplina y el hacer. Porque en Km 5 lo que educa es el ejemplo”, sentenció.

Con la pandemia, y la realidad de los chicos que en forma libre y gratuita le dan vida al balonmano de Km 5, el grupo de profesores decidió no hacer clases virtuales porque no todos los jugadores/as cuentan con los recursos.

Por el contrario, se propusieron ayudar con lo que haga falta en las realidades de quienes asisten a la sede municipal. Ello se tradujo en ayuda en alimentos y otros menesteres. En ese sentido también siguen siendo un equipo.

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