Por qué hace tanto frío en Maquinchao, la localidad patagónica récord

Ubicada en la provincia de Río Negro, registró ayer y hoy temperaturas de entre -16°C y -18°C. En 1991, llegó hasta los -35°C. Las claves de este fenómeno extremo.

Su nombre ya da una gélida pista y podría ser una postal patagónica de la exitosa serie El Eternauta. El significado de Maquinchao proviene de dos palabras tehuelches: “maguen”, que alude al invierno, y “chawe” o “kawe”, que se traduce como “lugar de”.

Así, el ADN de esta localidad de la provincia de Río Negro se interpreta como “invernada” o “lugar donde se pasa el invierno”. O donde vive el invierno. No por nada, este lugar es conocido por ser la Capital de La Lana.

El frío, entonces, es la identidad propia de este pueblo patagónico que encabezó, durante dos días consecutivos el listado de los sitios más fríos de Argentina, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Ubicada en el corazón de la provincia, a unos 75 kilómetros de Ingeniero Jacobacci, Maquinchao registró hoy una temperatura de –18°C, de acuerdo con los datos oficiales. El día anterior, la localidad también lideró el ranking con –16,2°C y una humedad relativa del 91%.

ALTURA, MAR Y DISTANCIAS

La geografía de Maquinchao explica en gran medida su clima. Situada sobre la Ruta Nacional Nº 23, se encuentra a 300 kilómetros de Bariloche y a 572 kilómetros de Viedma, la capital provincial. Además, cuenta con una estación del Tren Patagónico, que conecta ambas ciudades.

Y en esta localidad de casi 2900 habitantes, la altitud es un factor determinante. “Maquinchao se sitúa sobre una meseta patagónica, a 880 metros, y esto genera estos cambios de temperatura tan extremos con respecto a las regiones de alrededor”, explicó Cindy Fernández, del Servicio Meteorológico Nacional, a Infobae.

La distancia respecto al mar también influye en el clima local. Al estar ubicada casi en el centro de la provincia y lejos de la costa, la localidad presenta un carácter “tan continental”, como señalan los especialistas.

Vale recordar que la proximidad al océano suele suavizar las variaciones térmicas, ya que el agua se calienta y enfría más lentamente que la tierra. En contraste, la meseta rionegrina experimenta una amplitud térmica diaria y anual muy marcada, con diferencias notables entre el día y la noche, así como entre el verano y el invierno.

Para tener un ejemplo, en Tierra del Fuego, las temperaturas permanecen bajas durante todo el año, pero las diferencias entre estaciones o entre el día y la noche son menos pronunciadas. En cambio, en la meseta de Río Negro, las oscilaciones pueden alcanzar valores extremos.

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