Se llevó a cabo en el marco del nuevo paro provincial de 48 horas que se iniciara ayer para reclamar al gobierno provincial una recomposición salarial acorde al costo de la vida en la región patagónica y por la reapertura de mesas de paritarias.
Accionaron luces de linternas, de dispositivos lumínicos de emergencia hogareña y de teléfonos celulares a modo irónico de requerir principalmente a las autoridades del Consejo de Educación que visibilicen las necesidades de las y los trabajadores de la educación.
De la protesta también tomó parte el secretario general provincial de la ADOSAC, César Alegre, quien en informal diálogo con El Patagónico dijo que la realidad que afronta este sector laboral es muy preocupante ya que los sueldos no alcanzan mientras el costo de vida sigue incrementándose.
Además subrayo que “este gobierno (provincial) dice tener nuevas ideas pero lleva adelante las mismas prácticas que el que lo precediera y una muestra clara de ello son los aprietes ya que está armando listas negras con quienes se suman a los paros para realizarles descuentos de en sus haberes”.