Quisieron robar en una parrilla arruinada por la inundación

Clara Sandoval es la propietaria de la parrilla "El Pollito Pio", de la avenida Kennedy, que fue arrasada por el temporal y permanece sin funcionar.
Delincuentes a quienes no les importó tal situación violentaron la puerta, pero el local se encuentra vacío, sin energía eléctrica y repleto de lodo. Al no encontrar objetos de valor escaparon entre los montículos de arena.
Al menos dos individuos quisieron aprovecharse de la situación, pero quedaron con sus pies enterrados en el barro que todavía permanece en el interior de la parrilla de la avenida Kennedy 3192, en el límite de los barrios Pueyrredón y Juan XXIII.
Vecinos difundieron por las redes sociales que el negocio propiedad de Clara Sandoval había sido saqueado. Sin embargo, la propia comerciante confirmó a este diario que el local se encuentra afectado por la inundación. En la zona de la cocina de la parrilla hay 80 centímetros de lodo, indicó la damnificada a este diario.
Los ladrones ingresaron al comercio alrededor de las 22 del viernes luego de romper la puerta principal. "Se habrán quedado empantanados y no pudieron robar nada porque no hay luz", presumió Clara.
Un vecino de enfrente de la parrilla fue quien observó a los extraños y alertó a la policía de la Seccional Quinta que no pudo ingresar con el patrullero a esa cuadra.
Los habitantes del lugar vigilan toda la cuadra porque "hay muchos robos todas las noches", afirmó la mujer. Agregó que sobre la vereda permanecen montañas de 4 o 5 metros de arena que ayudan a ocultarse a los delincuentes en medio de la oscuridad de la noche. "Estamos en la boca del lobo", describió la comerciante.
Desde que comenzó el temporal, "no pudimos abrir más" el comercio, debido a que se arruinaron todas las heladeras, cocinas y máquinas que utilizaban para vender sus productos. "Perdimos todo", lamentó Clara y aún no sabe cuánto tiempo llevará recomponer el negocio.
En ese difícil contexto en que tendrá que invertir mucho dinero para volver a abrir las puertas de la parrilla. "Parece que somos olvidados. Hace siete días que no pasa nadie, ninguna máquina", cuestionó.
Agregó que concurrió a realizar el certificado de catástrofe y "es una mentira, te piden un montón de requisitos y no te hacen firmar nada. Son puras mentiras", cuestionó. Insistió en que su comercio "está destruido y no sé cómo vamos a salir adelante".

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