Un niño de 8 años cayó de 3,70 metros de altura mientras jugaba al fútbol en el primer piso del pelotero ubicado en la calle Río Negro de la capital neuquina. El cielorraso se desplomó y cayó porque una red estaba rota, según se indicó en la demanda.
El nene estuvo internado en el hospital Castro Rendón y sus padres -que se constituyeron como querellantes –junto a su abogado demandaron a sus propietarios por un millón de pesos. La presentación se hizo por los daños y perjuicios ocasionados a la familia, mientras que la víctima ya fue dada de alta.
Los médicos que lo atendieron de urgencia confirmaron que sufrió una fractura de cráneo y por ello estuvo internado en terapia intensiva pediátrica durante cinco días, así lo indicó diario Río Negro.
Su madre, Lucía González, aseguró que la dueña del pelotero nunca se preocupó por su hijo y que cuando fue a verla al hospital la culpó por la clausura del comercio. "Ella vino a verme y me dijo que por nuestra culpa le habían cerrado el pelotero y que tuvo que devolver el dinero a quienes la habían contratado. Antes de irse me dijo: 'Si ustedes quieren plata vayan a la municipalidad", dijo.
Por su parte, el abogado de la familia señaló que "los propietarios debieron garantizar la plena seguridad de los menores, ya que el destino de su comercio es el esparcimiento de niños".