Será una semana con novedades para la actividad hidrocarburífera de Chubut. El lunes se firmaría el acuerdo para que Capsa suba un nuevo perforador en la parte norte de la Cuenca del Golfo San Jorge y se espera que el Sindicato de Petroleros Privados de Chubut se reúna con los directivos de Tecpetrol para que cambie su decisión de paralizar sus equipos en El Tordillo.
Según pudo saber El Patagónico, la empresa del Grupo Techint no tendría mayores inconvenientes en levantar la medida tras el compromiso del Ministerio de Economía de la Nación para permitir la importación de insumos para la actividad convencional.
El gremio conducido por Jorge Avila valora los esfuerzos que ha realizado Tecpetrol por llegar a la formación D-129 en busca de las bondades del shale. Sin embargo, los pozos perforados no han dado buenos resultados y las operaciones han quedado descartadas. El golpe fue duro para la industria que esperaba abrir en Chubut la ventana no convencional aprovechando la curva de aprendizaje de Vaca Muerta.
Justamente, la roca madre de la Cuenca Neuquina es quien hoy absorbe el grueso de las inversiones hidrocarburíferas del país. Es que un pozo en Vaca Muerta produce lo mismo que cinco realizados en Chubut, pero hay que sumarle que el tiempo de recupero de las inversiones también es mayor: en Neuquén las empresas recuperan sus capitales en un lapso de 6 a 12 meses mientras que en la parte norte del Golfo San Jorge deben esperar mínimo tres años. Las cuentas son claras y el mercado juega un papel fundamental.
Desde el gremio de petroleros de base han comunicado que las empresas no tienen intenciones de generar nuevos puestos de trabajo para este año y el objetivo será buscar nuevas áreas. Las alternativas están en el mar y en el no convencional. En la primera alternativa, Chubut tiene un historial conflictivo marcado por movilizaciones, reclamos, amenazas y amparos. Habrá que ver si los actores están preparados para dar el debate y avanzar en una nueva operación exploratoria.
El no convencional también es una alternativa, pero llegar a la formación significaría arriesgar inversiones y no todas las compañías están dispuestas a perder capital. Son tiempos difíciles para Chubut.