El defensor, que no seguiría en el Xeneize, viajó a la Feliz para pasar las fiestas junto a su familia, aunque su estadía se vio opacada por un episodio que vivió a la salida de un bar, cuando en las calles Irigoyen y Falucho fue sometido a un control de alcoholemia que le dio positivo.
Al defensor de 33 años le dio 0.6 de alcohol en sangre cuando lo permitido es 0.5, por lo que su camioneta fue secuestrada por las autoridades.
De esta forma, Echeverría, cuyo futuro parece estar entre Aldosivi de Mar del Plata y Tigre, su ex club, terminó el 2014 con un mal trago.