Temor vivieron ayer en plena tarde dos mujeres mayores que fueron sorprendidas por un delincuente que ingresó por una ventana a un domicilio de las calles Galina y Del Trabajo, en el barrio Juan XXIII. La ventana se hallaba abierta para ventilar la vivienda mientras las mujeres realizaban quehaceres domésticos.
La casa se encuentra a sólo una cuadra de la avenida Lisandro de la Torre, en un sector transitado. Eran las 15:30 y el individuo al ver la ventana abierta ingresó al lugar donde se encontraban la propietaria y su suegra.
El resto de los integrantes de la familia estaban ausentes a esa hora. Se cree que el ladrón observó los movimientos del lugar y después actuó conociendo la indefensión de las mujeres mayores.
El individuo tomó del cuello a una de las víctimas y la tiró al suelo para intimidarla con un elemento que tenía en la mano, pero que tapaba con su ropa. Las mujeres no alcanzaron a reconocer si se trataba de un arma de fuego.
Las víctimas quedaron inmovilizadas por el temor mientras el ladrón tomó un teléfono celular del marido de la dueña, una consola de videojuegos XBox de su hijo y una netbook, precisó la damnificada a El Patagónico.
El individuo huyó a pie y al lugar llegó la policía de la Seccional Quinta alertada por las víctimas. Los miembros de la familia manifestaron su preocupación por las características del robo.
Veinticuatro horas antes en otro sector de ese mismo barrio residencial, una comerciante fue víctima de la delincuencia. En ese robo los ladrones ingresaron a un departamento de dos pisos de la avenida Kennedy al 3.200 cuando no había ocupantes y se apoderaron de $100.000.
En este caso también se presume que los delincuentes estudiaron el domicilio y conocían las entradas y salidas del lugar. Ingresaron por una ventana trasera y huyeron por una de las dos puertas principales que dan a la avenida. La policía investiga a partir del levantamiento de una huella dactilar.
- 24 septiembre 2016