Ocurrió en una casa del barrio Médanos 7, al sur de la ciudad; y hasta el momento se desconoce el orígen de enfrentamiento. Los protagonistas fueron dos hermanos y el padre de la familia. Estaban encerrados en la vivienda cuando llegó la policía; no dejaban entrar a nadie y al parecer se debió ingresar por la fuerza al lugar para detenerlos y posibilitar que recibieran asistencia médica.
El más lastimado en la refriega fue el empleado policial: el primero en ser evacuado al hospital. Luego, fueron trasladados los restantes participantes de la refriega. Al policía le secuestraron el arma reglamentaria que fue hallada tirada en el piso, donde se desarrolló la pelea.
Todo sucedió este lunes en la madrugada, en un domicilio de la calle Solís al 1500 y los heridos no tendrían lesiones que pusiere en riesgo sus vidas, según se aseguró desde la dependencia policial interviniente.