Un testigo intercedió para sacar a la pequeña del incidente y luego la mujer le propinó varios golpes de puño a su expareja. La agresora fue detenida y tras ser imputada recuperó la libertad.
El incidente familiar se produjo a las 21 del viernes afuera del edificio 34 de las 1008 Viviendas. Según la denuncia que recibió la policía de la Seccional Quinta, C.C. de 21 años, había quedado en encontrarse con su expareja y lo hizo junto a la bebé que tienen en común.
La mujer que estaría alcoholizada le entregó la hija al padre para que la tuviera entre sus brazos y después descargó toda su furia rompiendo todos los cristales del Volkswagen Gol de su ex. Lo hizo con un trozo de bloque que encontró en el lugar.
Un testigo que presenció el incidente alertó a la policía y tomó a la criatura ante el temor de la violencia que ejercía su madre. Luego, la joven la emprendió contra su expareja y le propinó varios golpes de puño en el rostro sin que la víctima se defendiera, precisaron las mismas fuentes.
Al llegar los efectivos, detuvieron a la iracunda mujer que fue conducida a un calabozo de la Seccional Quinta en averiguación de los delitos de daños y lesiones leves. Estuvo toda la noche demorada.
Durante la mañana del sábado, C.C. fue sometida a la audiencia de control de detención en la Oficina Judicial, donde la Justicia la imputó por los mencionados delitos y luego le otorgó la libertad.
La bebé, en tanto, quedó a cargo de su padre y se dio conocimiento a la Asesoría de Menores para que intervenga en el caso de violencia intrafamiliar.
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- 21 agosto 2017