Violencia de género: lo autorizan a salir a trabajar

El juez Martín Cosmaro autorizó este viernes salir a trabajar a Wilson Orellano Castro, quien continuará en prisión preventiva por el término de tres meses. Según la imputación que la Fiscalía presentó en su contra el 1 de agosto, se lo acusa de haber encerrado a su pareja en una habitación, haberla amenazado con un arma de fuego y haber rociado el lugar con un líquido solvente.

La audiencia de incidentes por el caso de privación ilegítima de la libertad y amenazas con arma de fuego en el contexto de violencia de género, ocurrido el martes 1 de agosto en un domicilio del barrio San Cayetano, se desarrolló este viernes en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia.

Cuando se formalizó la causa contra imputado Orellano Castro el juez Martín Cosmaro le dictó la prisión preventiva por el término de tres meses. En ese acto judicial el mismo hombre se mostró arrepentido y pidió clemencia, bajo el argumento de que "soy el sostén de hogar y sin mí, mis hijos se van a morir de hambre".

En ese marco, el defensor Alejandro Fuentes solicitó que se autoricen salidas laborales a su cliente y presentó un certificado de trabajo en relación de dependencia. El propio capataz y apoderado de la empresa en la que trabaja Orellano Castro, participó de la audiencia.

Fuentes recordó que, si bien es cierto que la prisión preventiva dictada al hombre se produjo hace pocas semanas, “es una persona responsable en su ámbito laboral”. Por ello, pidió las salidas laborales de lunes a viernes, de 8 a 18, que sea retirado y llevado a su lugar de detención por el apoderado de la empresa.

En contraposición, la fiscal María Laura Blanco cuestionó que en el marco de la prisión preventiva, “no hay posibilidad de salidas laborales, sí con las personas condenadas”. Agregó que el pedido “se puede evaluar, pero en otro momento del proceso, hoy es prematuro”.

La fiscal consideró que los delitos investigados “son muy graves”. Además, desde la Fiscalía se trabaja en conjunto con la Asesoría de Menores y cualquier medida que cambie la prisión preventiva podría interferir en la investigación.

Aseguró que “existe peligro de fuga, pero el principal peligro es el de entorpecimiento”. Por todo ello, Blanco se opuso al pedido defensivo.

El magistrado resolvió hacer lugar a las salidas laborales solicitadas por el defensor para darle la posibilidad al imputado de colaborar con su familia. Le impuso la prohibición total y absoluta de comunicarse con su expareja y con sus hijos, con la advertencia que en caso de incumplimiento se le revocará el beneficio.

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