El imputado fue detenido por la policía el último domingo cuando caminaba junto a un amigo en inmediaciones de la escuela provincial 82 de Sarmiento.
La investigación penal contra Cárdenas Urbano se inició el domingo 24 de mayo. En esa ocasión, el personal policial lo encontró en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle Manfredini, del barrio Parque Patagonia. Allí, el joven estaba atacando con un cuchillo a un hombre de 68 años. La víctima sufrió cortes en diversas partes del cuerpo y debió ser hospitalizado.
La audiencia control de detención se realizó de manera presencial en la sala de audiencias de la oficina judicial. El acto judicial fue presidido por el magistrado Daniel Pérez. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la funcionaria Marisol Sandoval. En tanto, el procesado recibió el asesoramiento técnico del abogado de la defensa pública, Marcelo Catalano.
En este marco, la investigadora informó que en el marco del cumplimiento de las disposiciones del tribunal colegiado que otorgó el arresto domiciliario al detenido, se dirigieron al local comercial y vivienda, ubicado sobre la calle Uruguay, en el que Cárdenas Urbano había fijado su domicilio.
Allí constataron que el imputado no se encontraba. Avisaron a las autoridades de la comisaría, quienes a su vez informaron la situación al subdirector de la Oficina Judicial.
En este sentido, describieron que al recorrer la calle Perito Moreno y Alberdi, observaron a dos personas que al verlos cruzaron la calle y se separaron.
En este contexto, un efectivo policial detuvo a Cárdenas Urbano, en la calle Perito Moreno, sobre la vereda de la escuela provincial 82. Al requisarlo, le quitaron una botella de vino.
La funcionaria de Fiscalía requirió al juez Pérez que declare legal la detención del sospechoso. También peticionó que se revoque el beneficio de la modalidad de prisión domiciliaria que le fue otorgada por el tribunal revisor. En consecuencia, postuló que el imputado cumpla la medida de prisión preventiva en los calabozos de la comisaría local.
El joven investigado utilizó su derecho a declarar en esta etapa del proceso. Cárdenas sostuvo que "hacía como cuatro días que estaba sin luz. Estaba aburrido y fui hasta lo de un amigo para que me pase un foco y un grabador".
A su turno, el defensor Catalano peticionó al juez que no declare legal la detención de su asistido. Sus argumentos fueron que no existía una orden judicial de detención. En este sentido, agregó que el imputado tampoco estaba cometiendo un delito en flagrancia.
Admitió que el accionar de su asistido había sido negligente, pero que se podía justificar porque hacía cuatro días que no contaba con el servicio de energía eléctrica y solo se ausentó de su domicilio por un lapso de 15 minutos.
Al dictar su resolución, Pérez explicó que fue el tribunal revisor de Comodoro Rivadavia el que tomó la decisión de otorgar prisión domiciliaria al imputado. Asimismo, recordó que el abogado defensor había pedido la libertad de Cárdenas Urbano, ofreciendo como domicilio fijo una vivienda propuesta por el empleador del procesado.
Por otra parte, consideró totalmente injustificadas las razones de aburrimiento expresadas por el detenido al momento de explicar los motivos por los que no cumplió con la orden judicial de permanecer en forma continua e ininterrumpida en el domicilio fijado.
En consecuencia, el juez declaró legal la detención y revocó la medida de prisión domiciliaria, por lo que Cárdenas Urbano deberá cumplir prisión preventiva en la comisaría de Sarmiento.