Este jueves 25 de septiembre se llevó a cabo en Trelew la audiencia por la cual el Ministerio Público Fiscal pidió la apertura de investigación contra un hombre acusado de abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado, por ser el encargado de la guarda y de manera continuada. La acusación plantea que los hechos fueron cometidos contra una menor que tenía de 13 años y aprovechándose de la convivencia.
De acuerdo con el abogado de Fiscalía, Joaquín González, el hecho ocurrió entre octubre de 2011, cuando la víctima tenía 13 años y hasta octubre de 2013. Durante ese tiempo, la persona imputada, siendo pareja de la madre de la víctima y manteniendo una convivencia preexistente con la menor, abusó de ella.
Los hechos se producían cuando la madre se ausentaba del hogar. A raíz de los reiterados abusos, la menor quedó embarazada y la situación fue denunciada cuando cursaba su sexto mes de embarazo. En enero de 2014 dio a luz.
Según explicaron a Jornada los integrantes de la Fiscalía, se demoró 12 años en iniciar la investigación porque después de recibir la denuncia, no pudieron volver a contactar ni a la víctima ni a su madre.
Según los registros, el 25 de marzo de 2014, la Asesoría de Menores insta la acción legal pero la víctima no se hizo presente. Tras varios intentos de ubicarla no tuvieron éxito y es por eso que el fiscal Fabián Moyano solicita el archivo de la causa.
Pero en febrero de este año volvió la víctima a los Tribunales pidiendo justicia. La joven, que ya es mayor, se presentó para solicitar que se continúe con el proceso que había quedado inconcluso 12 años atrás.
El fiscal Mauro Quintero solicitó en agosto la apertura de investigación y pericias genéticas entre el acusado y el hijo de la víctima.
Tras escuchar los planteos de las partes, la jueza Carolina Marín resolvió tener por presente la readecuación de los hechos relatados por el Ministerio Público Fiscal y autorizó la apertura de investigación por abuso con acceso carnal, doblemente agravado, por ser encargado de la guarda y cometido contra una menor de edad aprovechándose de la convivencia preexistente, en modalidad de delito continuado en contexto de violencia de género.