La tragedia en el cerro López, donde falleció la experimentada esquiadora escocesa Andrea Marshall, ha puesto en la mira la actividad de los instructores de esquí en Bariloche, especialmente aquellos que operan de manera irregular. La Fiscalía local está investigando posibles conductas que pudieron haber llevado a la muerte de Marshall y a las lesiones graves de Augusto Gruttadauria (de origen cordobés), rescatado tras dar aviso de su ubicación mediante un llamado al 911.
La situación puso el foco en el sector, donde instructores y autoridades señalan una falta de control y fiscalización que permite que personas no habilitadas operen libremente en la montaña, poniendo en riesgo la seguridad de los esquiadores.
Víctor Katz, presidente de la Asociación de Instructores Independientes de Bariloche (ACPESI), expresó su preocupación en diálogo con El Cordillerano: “Estamos ante un descontrol de gente no habilitada. Christian es conocido por dar clases sin título y ha tenido múltiples denuncias en su contra desde el inicio de la temporada”.
Katz resaltó la falta de apoyo de la municipalidad en la fiscalización de instructores: “Nos hemos reunido con autoridades y se prometieron acciones, pero no pasó nada. Hay muchas denuncias hechas que no han tenido respuesta. Sí no había un muerto en López, lo habría habido en Catedral. Es común ver a instructores llevar gente fuera de pista sin ningún control”.
La polémica también incluye al cordobés Augusto Gruttadauria quien, según Martín Bacer, presidente de la Asociación Argentina de Instructores de Esquí, Snowboard y Pisteros Socorristas, no logró pasar el nivel básico de habilitación como instructor: “Nosotros regulamos a los instructores de esquí… estos dos chicos… uno daba clases ilegales durante toda la temporada y el otro intentó ingresar a la asociación pero no logro pasar el nivel 1, lo que marca el nivel de esquí en pista que tenía; mucho menos podía esquiar fuera de pista”.
CONOCIDO COMO “TRUCHAN”
La situación se agrava con el testimonio de Katz sobre Christian Erauskin, conocido en el ambiente como "Truchán", según trascendió, quien ha sido denunciado repetidamente por operar sin habilitación e incluso se ha enfrentado físicamente con otros instructores: “Este chico nunca tuvo límites, ha sido sacado de la zona de aprendizaje por colarse sin pagar y siempre regresó sin castigo. Es un ejemplo de la falta de control y la permisividad que existe”.
“Ha sido una lucha importante porque aparte no ha sido una temporada buena, se trabajó en un 50% y la cantidad de informales que han habido y que siguen habiendo es un tema muy difícil tanto desde AADIDES como ACPESI hace 40 años hablamos de la misma problemática“, agregó.
Bacer añadió que, aunque la tragedia no elimina los riesgos inherentes al esquí, es fundamental que se cumpla con las habilitaciones y seguros para minimizar dichos riesgos: “Lamentablemente, parece que tiene que pasar una tragedia para que se actúe. El municipio debe fiscalizar porque es su responsabilidad”.
Ambas asociaciones coinciden en la necesidad urgente de regularizar la actividad de los instructores y reforzar la seguridad en la montaña para evitar futuras tragedias. Mientras tanto, la Fiscalía continúa investigando si hubo conductas negligentes o criminales que provocaron el fatal desenlace en el cerro López.
Fuente: El Cordillerano