Las instituciones religiosas podrán abrir sus puertas de lunes a domingo de 14:00 a 18:00 y si bien continuará la prohibición de misas, se permitirá la consulta presencial con el líder espiritual, solo mediante turnos previamente acordados.
Además, se incluyen la confesión, las oraciones individuales, la ayuda y la orientación individual que no implique la concurrencia de personas.
En el interior de los recintos, los fieles deberán mantener una distancia de 2 metros sin excepción y deberán utilizar tapabocas y no podrá disponerse agua bendita en las pila.
También queda prohibido el ingreso de elementos que puedan generar la transmisión del COVID 19 como el caso de los rosarios e igualmente queda estrictamente prohibido el contacto corporal.