Hoy se recuerda el día del peluquero y familiares y amigos de Gonzalo Solari piden mantener vivo su recuerdo "ya que todavía no se hizo justicia. Él salia de trabajar cuando fue asesinado". "Por favor, que la gente no se olvide del caso", pidieron en contacto con El Patagónico.
El martes 8 de enero de 2014, Gonzalo Solari regresaba de la peluquería en la que trabajaba en la calle Belgrano cuando dos delincuentes armados lo interceptaron frente al edificio 22 de las 232 Viviendas, donde residía, uno le pegó un tiro en el estómago perforándole varios órganos y el otro lo apuñaló en un brazo para tratar de sacarle su maletín. Se resistió al robo y murió tres horas después en el Hospital Regional. El asesinato aún continúa impune.
En un principio, los investigadores habían identificado a uno de los presuntos autores, quien había publicado en el Facebook: "Bajé a uno por unas tijeras". Incluso se situó en la escena del hecho a un Renault Clio oscuro al que siguieron por las cámaras de seguridad, pero nunca hubo una detención. El sospechoso cerró su cuenta de Facebook y los investigadores no avanzaron más.
Gonzalo tenía 29 años, era oriundo de Curuzú Cuatia y había llegado unos meses antes a Comodoro Rivadavia desde Buenos Aires. También había vivido en El Chocón, Neuquén, desde donde aún su madre Olga Barrios lo recuerda cada 8 de mes. Siempre sus proyectos laborales estuvieron ligados a su oficio de peluquero y era padre de tres hijos.
"Había tenido problemas con unos chicos. El cuidaba sus tijeras y me dijo que las iba a defender a muerte", contó hace 6 mesas a Letra Roja (suplemento policial de El Patagónico) su compañero de departamento, Ezequiel, quien a los diez días del hecho se fue del lugar por miedo a correr la misma suerte.
Las últimas palabras que escuchó Ezequiel de labios de Gonzalo esa tarde mientras lo acompañaba a la ambulancia, fueron: "me dieron un tiro". Después murió.
En cada marcha pidiendo seguridad o justicia en Comodoro, algún amigo suyo siempre se acerca con su foto y su nombre para levantarlo en alto. Hoy en el "Día del Peluquero" sus amigos lo recuerdan con gran dolor y como en cada marcha piden justicia.